Nacional

Usaron internos puntas y martillos

Agencia Reforma

2016-02-12

Monterrey— Con martillos y puntas artesanales, cientos de internos del Penal de Topo Chico se amotinaron el miércoles por la noche y dieron muerte a 49 reos.
Las armas que utilizaron, además de droga y hasta dos pantallas planas, fueron aseguradas por la Policía Federal.
Luego de la masacre, los federales catearon el penal y lograron asegurar diferentes objetos y productos que no están permitidos en centros penitenciarios.
“Encontramos una serie de cosas irregulares”, informó ayer el gobernador Jaime Rodríguez al ofrecer una rueda de prensa en Palacio de Gobierno.
Posteriormente, leyó el resultado del operativo donde detalló que la Policía Federal encontró medio kilogramo de mariguana, 30 pastillas psicotrópicas, 23 dosis de cocaína en piedra, 38 dosis de mariguana y 30 dosis de cocaína en polvo.
Además, 120 puntas artesanales, 60 martillos, dos pantallas planas de 27 pulgadas, 400 encendedores, 16 memorias de USB, 10 reproductores de MP3, 28 pinzas mecánicas y 86 cuchillos.
“Esto es lo que se encontró al interior del Penal y está resguardado para las investigaciones correspondientes”, agregó el mandatario estatal.
“El Bronco” sostuvo que el origen de la riña que derivó en motín fue la pugna por el control del penal entre Jorge Iván Hernández Cantú, “Comandante Credo” y Juan Pedro Saldívar, el “Z-27”.
Según el mandatario, ambos buscaron la forma legal de mantenerse en el Penal del Topo Chico y ante situación se generó la condición que explotó la noche del miércoles.
El Gobernador informó que la mayor parte de los 48 de los 49 fallecidos sufrieron lesiones inflingidas por armas blancas.
“Todos los reos murieron por heridas punzocortantes, golpes”, detalló, “que se dieron a través de martillos, palas (no contabilizado entre lo asegurado) y sólo una persona muerta que tenía una herida de bala disparada por uno de los custodios”.
Hasta anoche, la Procuraduría de Justicia había entregado 18 cuerpos y realizado 34 autopsias.

Plantean reubicación

Luego del motín y masacre en Topo Chico, el Gobierno de Nuevo León busca reubicarlo en el corto plazo –de 3 a 4 años– y para ello es necesario construir el centro penitenciario proyectado en Mina, dijo ayer Fernando Elizondo, Coordinador Ejecutivo del Gobierno estatal.

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