Agencia Reforma
2016-01-11
Distrito Federal— Andrés Granados Flores, un abogado de Joaquín “El Chapo” Guzmán fue la clave para desarticular a la red que organizó su fuga y recapturarlo seis meses más tarde en Los Mochis, Sinaloa.
El seguimiento a Granados, quien se encuentra en libertad, fue el insumo de información más valioso para reaprehender al capo, prácticamente desde la evasión, de acuerdo con funcionarios y documentos judiciales.
Desde que “El Chapo” escapó del Altiplano, Granados ha sido llevado a declarar por la fuerza ante la Seido en dos ocasiones y en ambas ha sido dejado libre.
Fuentes federales dijeron que al defensor legal de Guzmán es a quien le detectaron el registro de una llamada telefónica a San Juan del Río.
Fue el primer indicio de lo que más tarde sería confirmado: Que al fugarse, el capo tomó un avión en un aeródromo de Querétaro. Esta pista fue esencial para establecer los vínculos y complicidades en la logística del escape.
El 13 de julio, dos días después de la evasión, Granados fue retenido por la PGR en Xochimilco; simultáneamente, también fue llevado a declarar a la Seido uno de sus hermanos que es agente de la PF. Granados fue liberado al día siguiente.
Desde antes de la fuga de Guzmán, el Gobierno Federal ya sabía que el abogado estaba relacionado con el medio artístico y que tenía la encomienda de organizar una serie televisiva.
Incluso, sabían que Granados pretendía contactar a la actriz Yolanda Andrade, para que le ayudara a organizar una demanda contra un serial televisivo en EU sobre “El Chapo” que no era del agrado del traficante.
Así lo declaró José Daniel Aurioles, jefe de Departamento de la Dirección de Contrainteligencia del Cisen, responsable de vigilar al sinaloense a través de cámaras y micrófonos.