José Díaz Briseño/
Agencia Reforma
Washington— El Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó a dos socios de un hijo del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, bajo la Ley de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico.
Ello le permite congelar bienes y cuentas que pudieran estar bajo jurisdicción de ese país.
Con procesos criminales pendientes por narcotráfico en la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois, el Tesoro ubicó a Guadalupe Fernández Valencia, alias “Don Julio” o “Julia”, y Jorge Mario Valenzuela Verdugo, “El Choclos”, de estar bajo las órdenes de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, alias “Alfredillo”.
“Como lugartenientes del Cártel de Sinaloa, Fernández Valencia y Valenzuela Verdugo al final impulsaban el poder y la influencia de las nefastas actividades criminales del ‘Chapo’ Guzmán”, dijo John E. Smith, director interino de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Tesoro (OFAC, por sus siglas en inglés).
Acusados ante las autoridades judiciales por tráfico de cocaína en 2014, ambos individuos no están relacionados directamente, pues Fernández Valencia, de 55 años de edad, operaba en Michoacán, mientras que Valenzuela Verdugo estaría involucrado en actividades del Cártel en Sinaloa y Jalisco.
Sin embargo y a diferencia de otros casos, el Tesoro estadounidense no hizo explícitos los bienes, empresas o activos en México que pudieran estar vinculados a ambos individuos.
Tras ubicarlos como parte de las operaciones de su padre, la OFAC designó en 2012 bajo la misma Ley –conocida como Ley Kingpin– a “Alfredillo”, de 29 años, y a su hermano Iván Archivaldo Guzmán, de 35 años, dos de los tres hijos que “El Chapo” tuvo con su primera esposa, Alejandrina Salazar.
La señora Fernández Valencia sería la hermana del narcotraficante Manuel Fernández Valencia, alias “La Puerca”, quien fue detenido en 2010 y extraditado a Estados Unidos en 2012, donde ya se declaró culpable.
Al igual que Valenzuela Verdugo, está acusada en el mismo proceso judicial federal hecho público en enero de este año en Illinois y que parte de la investigación original del Gobierno estadounidense en contra de una red vinculada a los hermanos Margarito y Pedro Flores.