Agencia Reforma
2015-10-02
Distrito Federal— Durante sus cinco días de trabajo de campo en México, el pleno de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) constató una grave crisis de derechos humanos en el país.
En conferencia de prensa para dar a conocer sus observaciones preliminares, el organismo alertó que se padece desde hace décadas un problema estructural, el cual se ve reflejado desde la masacre del 2 de octubre de 1968.
“La Comisión Interamericana constató en terreno la grave crisis de derechos humanos que vive México, caracterizada por una situación extrema de inseguridad y violencia; graves violaciones, en especial desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y tortura; niveles críticos de impunidad y una atención inadecuada e insuficiente a las víctimas y familiares”, expresó la presidenta del pleno, Rosa María Ortiz.
La violencia en México, señaló, tiene efectos desproporcionados sobre personas en pobreza, migrantes, solicitantes de asilo, infantes, desplazados, indígenas y periodistas, entre otros.