Reforma
2015-09-02
Distrito Federal— El Partido de la Revolución Democrática (PRD) advirtió que luego de tres años, el Gobierno de Enrique Peña Nieto está pasmado y agobiado, sin dar resultados en ninguno de los cinco ejes que se trazó al principio de su gestión.
"A este Gobierno lo que le falta es dar resultados concretos, es un Gobierno agobiado por el descrédito. Es un Gobierno agobiado por la situación internacional, es un Gobierno que ha mantenido un rumbo en la economía y que punto a punto de los cinco ejes trazados, el saldo es negativo", aseguró el presidente del PRD, Carlos Navarrete, en conferencia de prensa.
Acompañado de integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y de los coordinadores parlamentarios en la Cámara de Diputados y el Senado, Navarrete previó que el mensaje de Peña Nieto en Palacio Nacional seguramente será optimista y que las cosas en México irán mejor.
Sin embargo, advirtió, el Gobierno debe reconocer que no ha dado resultado.
"Le decimos al Gobierno que reconozcan que es un Gobierno pasmado, con serias incapacidades para desplegar los objetivos trazados en cinco ejes y que es un Gobierno con resultados muy por debajo de las expectativas.
"Es un Gobierno con poca iniciativa política y pese al esfuerzo de ajustar al Gabinete, de plantear nueva propuesta de 2016, se encuentra en grave situación de conducción del país", expuso Navarrete, rodeado de diputados y senadores, y dirigentes de todas las corrientes del partido.
El líder perredista dijo que la Administración de Peña no puede argumentar que no tiene reformas constitucionales o reformas legales para sacar adelante el país.
"No hay pretexto para decir que no tiene marco legal para actuar", dijo.
Agregó que en diciembre de 2012, los ejes del Gobierno eran buscar una sociedad de derechos; fomentar el crecimiento económico, el empleo y la competividad; hacer realidad el derecho de mexicanos en vivir con paz y tranquilidad.
También ofreció aumentar la competitividad, la transparencia, la rendición de cuentas y hacer un combate a la corrupción; y finalmente, generar condiciones para la gobernabilidad democrática.
"Si hacemos un balance de objetivos y resultados, a tres años el Gobierno está reprobado y tiene que reconocerlo", afirmó.
No hacerlo, dijo, es pensar que van bien y por lo tanto, seguir por el buen puerto a ellos y al país, lo que sería una grave equivocación.