Nacional

Apunta a extranjera móvil de multihomicidio de la Narvarte

Reforma

2015-08-04

Distrito Federal— La Procuraduría del DF investiga la identidad y ubicación de tres personas que estuvieron en el departamento donde este fin de semana fueron asesinadas cuatro mujeres y un hombre.

Los agentes ya cuentan con los retratos hablados de esos tres hombres, a los que testigos reconocen como amigos de una joven colombiana que está entre las víctimas de lo que es investigado como feminicidio.

Los bosquejos se hicieron con la información proporcionada por dos testigos que conocieron a esas tres personas en la reunión -que inició el jueves- previa al asesinato, de la cual se retiraron antes.

Tres de las mujeres víctimas vivían en el sitio: Yesenia, una maquillista originaria de Mexicali; Nadia, una activista que llegó de Xalapa, y Nicole, una modelo y edecán colombiana.

La otra mujer, Alejandra, hacía la limpieza en el lugar. Y el hombre asesinado, Rubén Espinosa, era un fotoperiodista que salió de Veracruz tras denunciar amenazas.

Los retratos hablados corresponden a tres amigos de Nicole.

Además, la PGJDF analiza al menos cuatro imágenes captadas con las cámaras de Ciudad Segura, aunque en un comunicado informó que el equipo de videovigilancia del edificio no servía.

Así, por la forma en que la mataron y abusaron sexualmente de una de las víctimas, las investigaciones apuntan a que la mujer colombiana pudo ser el blanco del crimen.

Al menos, esa es la línea de investigación más fuerte que tiene la PGJDF, y que está contenida en la averiguación previa FBJ/BJ-1/T2/4379/15-07.

La joven, de 29 años de edad, apenas tenía unas semanas viviendo en el departamento de Luz Saviñón, en la Colonia Narvarte, en Benito Juárez, donde este viernes fueron asesinadas cinco personas.

Cuatro de las víctimas eran mujeres, por lo que la PGJDF indaga el caso como un feminicidio.

Las indagatorias revelan que la noche del jueves llegaron al departamento Nicole, con tres amigos, Yesenia y Nadia con Rubén y un amigo de él.

Esbeidy, la otra residente, no participó en la reunión y se fue el viernes por la mañana a trabajar. Lo mismo hizo el amigo del fotoperiodista. Y por la noche, la mujer descubrió el quíntuple homicidio.

El grado de violencia con que los homicidas torturaron, violaron y mataron a Nicole, comparado con las agresiones a las otras cuatro personas, es uno de los principales motivos por los que en la PGJDF consideran que fue el blanco de la agresión.

Incluso, tras el crimen, un vehículo Mustang modelo 2006, propiedad de Nicole -aunque la tarjeta de circulación está a nombre de otra persona- desapareció del sitio donde estaba estacionado y ayer fue encontrado en calles de Coyoacán.

Hasta el momento, las investigaciones no han logrado determinar la identidad plena de Nicole.

Los testimonios contenidos en la averiguación previa indican que sus compañeras de piso, por descuido o exceso de confianza, no le preguntaron sus apellidos.

Además, los asesinos se llevaron las carteras e identificaciones de las víctimas.

La PGJDF informó que ya solicitó al Consulado de Colombia en México y al Instituto Nacional de Migración información sobre la identidad de la mujer y su calidad migratoria.

'Dejen de quemar las patas al diablo'
Las mujeres que habitaban el departamento donde ocurrió el multihomicidio, en la Colonia Narvarte, aparentaban una actitud tranquila ante sus vecinos, pero dentro de su casa las cosas eran distintas, pues llevaban a cabo fiestas donde consumían alcohol y drogas.

Hace casi un año, Esbeidy llegó a vivir al edificio marcado con el número 1909 de la calle Luz Saviñón, para dividirse los gastos tuvo que buscar la compañía de otras mujeres que ocuparan las dos recámaras sobrantes, fue así como coincidió con Nadia Vera, Yesenia Quiroz y una colombiana a la que sólo conocían como Nicole.

La música y el alcohol era un gusto común entre ellas. Cada fin de semana llevaban a cabo fiestas a las que acudían personas de diferentes edades y nacionalidades.

"A veces las fiestas eran de puras chavas y otras veces se veían hombres de diferentes nacionalidades; desde mi ventana yo les gritaba: '¡dejen de quemar las patas al diablo!', porque el humo de mariguana entraba a mi casa", relató un vecino.

Los residentes de la zona no escucharon nada extraño el viernes pasado, el día que cuatro mujeres, entre ellas quien les ayudaba con la limpieza, y un hombre fueron asesinados.

"No escuché nada extraño, ni balazos ni gritos; me di cuenta de que algo andaba mal cuando me avisaron que a un lado de mi casa había demasiadas patrullas, que agentes del GERI habían entrado al edificio 1909", comentó un vecino.

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