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2015-07-27Washington— El gobierno de Estados Unidos volvió a descalificar a México en su lucha contra el tráfico de personas, al subrayar que el país se mantiene como fuente, ruta de tránsito y destino para el tráfico sexual y explotación laboral de hombres, mujeres y niños.
“El gobierno de México no cumple en su totalidad con los estándares mínimos para la eliminación del tráfico de personas”, destaca el Reporte Anual de 2015 sobre el Tráfico de Personas, dado a conocer por el Departamento de Estado.
Aunque el gobierno de Barack Obama reconoce que las autoridades están “haciendo esfuerzos significativos” para cumplir con los mandatos internacionales del combate al tráfico de personas, critica a México en el tema de la explotación de personas que salen del país para ingresar como inmigrantes indocumentados a Estados Unidos.
“Grupos del crimen organizado se benefician del tráfico sexual y fuerzan a ciudadanos mexicanos y extranjeros, hombres, mujeres y niños, a involucrarse en actividades ilícitas que incluyen el asesinato, halconeo, producción, transporte y venta de drogas”, destaca el documento en el capítulo sobre México.
El Departamento de Estado ubica el problema de la explotación en el sector agrícola, servicios domésticos, procesamiento de alimentos, construcción y economía informal.
Citando reportes de prensa, resalta que algunos ciudadanos mexicanos son víctimas de sus empleadores en el sector agrícola, ya que les retienen sus sueldos por “deudas esclavizantes” que nunca terminan de pagar.
“La corrupción relacionada al tráfico de personas entre los funcionarios públicos, especialmente a nivel local, funcionarios judiciales y agentes migratorios, es un asunto de preocupación significativa”, subraya.
En el tema del tráfico de personas con fines migratorios, el gobierno de Estados Unidos sostiene que la mayoría de las víctimas son inmigrantes de Centroamérica y Sudamérica, que sólo van de paso y quieren llegar a territorio estadunidense.
“La explotación sexual infantil persiste en las áreas turísticas y las ciudades de la frontera norte. Muchos de los pedófilos o turistas sexuales son de Estados Unidos, Canadá y países del oeste de Europa”, puntualiza.
Sobre la corrupción, el Departamento de Estado insiste que “algunos funcionarios públicos” extorsionan a niños y adultos exigiéndoles favores sexuales o pagos económicos.
“El movimiento transfronterizo de víctimas facilita la operación de casas de prostitución, donde las personas son explotadas y las autoridades no responden ante las denuncias de crímenes relacionados al tráfico de personas”, concluye el reporte.