Nacional

Recuperan federales parte de mina tomada por manifestantes

Rolando Chacón/
Agencia Reforma

2015-07-25

Cananea— En una acción coordinada y sin resistencia de manifestantes, unos 500 policías federales recuperaron la madrugada de ayer la estación de rebombeo Los Patos, que surte a la mina Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México en Sonora.
Esta estación, que representa el 80 por ciento del suministro de agua de la mina de cobre más grande de América Latina, se encontraba tomada desde el 16 de marzo por mineros de la Sección 65 y habitantes de la zona inconformes por el derrame de la minera que contaminó el río Sonora.
Luego de cuatro meses y nueve días tomada, los uniformados llegaron al filo de la media noche a la estación de rebombeo, donde encontraron el campamento vacío.
“No hubo enfrentamiento alguno, no se perjudicó a ninguna persona ni de la sección ni del río Sonora, todos salimos en buen momento. Eso sí, quemaron todas las casas de campaña, todo lo que había ahí lo destrozaron”, dijo Marco Antonio García Martínez, vocero de los ciudadanos del río Sonora.
Ayer en la mañana los policías federales comenzaron a amurallar la estación Los Patos con secciones de acero de más de dos metros de alto para proteger el sitio de una nueva irrupción por parte de los manifestantes.
Sergio Tolano Lizárraga, dirigente de la Sección 65 del Sindicato Minero, consideró que sus exigencias no se terminan con la pérdida del plantón.
En el mismo sentido se pronunció el vocero de los habitantes del río Sonora, quien dijo que la remediación ambiental sigue pendiente por parte de Grupo México, lo mismo que la exigencia de agua segura y la indemnización a miles de afectados.

Pobladores, con metales en la sangre

Aunque en la Unidad de Vigilancia Epidemiológica les dijeron que se encontraban sanos, estudios privados encontraron metales en la sangre de seis habitantes de Molino de Camou, comunidad aledaña a la presa donde se depositaron unas 70 toneladas de tóxicos de la mina de Cananea.
En el ejido Molino de Camou la mayoría reporta algún malestar en la piel, pero el agua que estuvo contenida por 10 meses en la presa, se liberó el 10 de julio para que corriera por el cauce del Río Sonora hasta la presa Abelardo L. Rodríguez, junto a la mancha urbana de Hermosillo.
Los habitantes de este ejido habían sido atendidos en una clínica en Ures donde les dijeron que tenían alguna alergia, como a María de Jesús Ramírez, quien en los nuevos estudios resultó con 18 miligramos por litro de arsénico en la sangre.
“¿Qué va a ocurrir?, que nos dé cáncer, esperar la muerte uno, nomás porque ¿qué vamos a hacer?”, dijo en entrevista.

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