Nacional

Xochimilco, del edén a la agonía

Proceso

2013-06-22

Distrito Federal— Xochimilco –declarada Zona de Monumentos Históricos en 1986 durante la gestión de Miguel de la Madrid Hurtado, Área Natural por el ex presidente Carlos Salinas en 1992, Patrimonio Mundial Cultural y Natural por la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1987, y sitio Ramsar en 2004– enfrenta severos riesgos.
Son un sinnúmero sus problemas: el deterioro de sus chinampas, la desaparición del anfibio, la contaminación del agua por la falta de un sistema de drenaje, el desmedido crecimiento urbano regular e irregular y el hundimiento de la tierra por la explotación de sus mantos acuíferos.
La sociedad civil, agrupada en el Patronato Autónomo de Xochimilco (PAX), el Consejo de Fomento Cultural en Xochimilco, el Consejo Cultural de Pueblos Xochimilcas y el Centro de Estudios Históricos de Xochimilco y los cronistas, culpan a las autoridades federales, del Distrito Federal y de la delegación de “no actuar de inmediato” para resolver los conflictos en esta área privilegiada y “de no haber transparencia en sus proyectos, aún no conocidos con detalle públicamente” para su rescate.
Concluyen que el legendario Xochimilco “está en abandono y en peligro de que se pierda totalmente el área de chinampas”, a pesar de que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, con ocasión de los 25 años del nombramiento de la UNESCO, creó en diciembre pasado una instancia llamada Autoridad de la Zona Patrimonial Mundial Natural y Cultural de la Humanidad en Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, dirigida por el antropólogo Gustavo Alonso Cabrera, quien inicialmente solicitó 42 millones de pesos (mismos que le otorgó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal), pero ahora en entrevista con Proceso señala que ese monto no alcanza, sino muchísimo más: “397 millones de pesos para el primer año”.
La declaratoria de la UNESCO es confusa, dice Enrique Adrián Urrutia Méndez, presidente del Consejo de Fomento Cultural (CFC) en Xochimilco, porque se comparte con el Centro Histórico de la Ciudad de México:

La confusión

“Inscribieron a Xochimilco junto con el Centro Histórico de la capital, entonces al principio se confundía con el Centro Histórico de Xochimilco, donde también tenemos edificios históricos como el templo y convento de San Bernardino de Siena, construido en el siglo XVI.
“Se debería de separar Xochimilco del Centro Histórico del Distrito Federal. Que sea un nuevo registro donde sus chinampas, los vestigios arqueológicos más antiguos y que tienen vida, y su red de canales, se consideren con claridad como patrimonio cultural. Las chinampas, un sistema de producción agrícola, no son naturales, es una estructura de cultivo creada por la mano del hombre”.

Distrito Federal— Según el libro La chinampa. Evaluación y sustentabilidad, de Erwin Stephan–Otto y Aurora Zlotnik Espinosa, “el origen de la chinampa es ubicado por especialistas en distintas épocas, algunos dicen que fue unos 200 años antes de la era cristiana mientras que otros las consideran un fenómeno más tardío –alrededor del año 800– pero coinciden con el hecho de que tuvieron su apogeo entre 1400 y 1600, atribuido a dos circunstancias sociopolíticas: la caída del Estado de Teotihuacán y la presión del urbanismo de los mexicas.
Efrén Romero Acuña, director del Centro de Estudios Históricos de Xochimilco, también cree que las chinampas, por ser antrópicas, deben ser catalogadas monumentos arqueológicos.
Los xochimilcas fue la primera tribu o familia nahuatlaca de las siete que salieron del legendario Chicomostoc (lugar de las siete cuevas) o de la mítica Aztlán, se lee en el Programa de Manejo del Área Natural Protegida. Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco, publicado por la Comisión de Recursos Naturales de la Secretaría del Medio Ambiente del D.F.

Toda una cultura

El experto en chinampas y cronista de San Luis Tlaxialtemalco, Xochimilco, José Genovevo Pérez Espinosa, cuenta a este semanario que de la chinampa se genera toda una cultura que diferencia la región del sureste del D.F.:
“No sólo abarca Xochimilco, también Tláhuac y Milpa Alta. Es por esta importancia del cultivo y la generación de una serie de valores culturales que son herederos de nuestros antepasados xochimilcas y con la colonización readaptados a la vida católica, entonces somos un pueblo lleno de tradiciones y costumbres, muchas de las cuales están enfocadas con esta característica religiosa”.
Se queja de que las chinampas “están a punto de desaparecer por el crecimiento de la mancha urbana, la contaminación del agua y el abandono de las autoridades que no hacen lo suficiente para rescatarlas. Y en Perú, donde hay unas parcelas parecidas, están ayudando los gobernantes a mantenerla, ahí siembran papa, pero nuestro sistema chinampero es más rico, se siembra maíz, chiles, tomates, jitomates, lechuga, flores, en fin”.
Pérez Espinosa se ha opuesto al estacado de las riveras de los canales que hubo hace tiempo:
“Porque no sirve de nada, y si vamos a ver ya no existe, eso es cuando se construye la chinampa, se pone el ahuejote en la orilla y con el tiempo crece el árbol y con sus raíces abraza el bordo para que no se caiga, pero nuestros dirigentes administradores no entienden”. Además, consigna, ‚“no sabemos cómo se ha administrado el dinero que han conseguido para Xochimilco”.
Reclama que no existe un censo serio de chinampas. Cuenta que la Universidad Autónoma de México de Xochimilco realiza un registro, a través del arquitecto Alberto González Pozo, para realizar un catálogo.
“El arquitecto dice que hay 50 mil chinampas en Xochimilco y Tláhuac”.
El dirigente del CFC Urrutia Méndez también acusa a los propietarios de las chinampas:
“Cientos de compañeros sólo esperan el beneficio económico de la Comisión de Recursos Naturales (COREA). Meten sus programas y compran sus camionetas y se dan la gran vida. Les han dado millones y hay una proliferación enorme de invernaderos, con sus agrovenenos”.
Estudios realizados por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han revelado que de no preservarse la tradición chinampera, en 2055 desaparecerá, “se convertirá totalmente en un sitio urbanizado”.
Para Luis Zambrano González, titular del Laboratorio de Restauración Ecológica del Instituto de Biología de la UNAM, el escenario para que Xochimilco pierda la declaratoria de Patrimonio Mundial Cultural no está lejos, debido al incremento de asentamientos irregulares, la proliferación de invernaderos, la contaminación del agua y la extinción del ajolote.
La mancha urbana se ha convertido en un deterioro de la chinampa, delata Enrique Villanueva González, presidente del PAX, quien precisa que Xochimilco ya rebasa los 500 mil habitantes:
“Existen asentamientos irregulares, permitidos por la misma delegación, son cerca de 400. Como Patronato, nosotros queremos que los reubiquen, están en las zonas de chinampa y cerriles, la desforestación es cada día más terrible. Fuimos a la UNESCO en Francia, de alguna manera hemos tocado muchas puertas para que se recupere Xochimilco, y hemos hecho una verdadera cruzada en pueblos, barrios, colonias, porque nosotros debemos rescatar esto o va a morir”.
Explica que el PAX se reúne todos los lunes para trabajar en el rescate de Xochimilco y allá nació el Consejo Ciudadano de Pueblos, Barrios y Originarios de Xochimilco (CCPBOX), donde hay un representante de cada lugar:
“Estamos, de manera pacífica, presionando a las autoridades de que debemos rescatar áreas que pueden ser agrícolas y reubicar a la gente de los asentamientos irregulares”.
El actual delegado de Xochimilco, Miguel Ángel Cámara Arango, declara a esta reportera que niega que esté en riesgo la declaratoria de la UNESCO; además, asegura:
“No está mal Xochimilco”.
En mayo pasado, el Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco de la UAM–Xochimilco, liberó mil ajolotes jóvenes. El año pasado, la misma Secretaría del Medio Ambiente del D.F. puntualizó que el ajolote estaba en riesgo.

El agua

Urrutia Méndez, Pérez Espinosa y Villanueva González ven incorrecto que la irrigación de las chinampas se haga con agua contaminada:
“A Xochimilco lo han declarado en agonía desde los años ochenta, por eso el Gobierno de entonces lo inscribió en la UNESCO”, dice Urrutia Méndez.
Pérez Espinosa explica que el agua potable que se consume en la Ciudad de México “está debajo de nuestras chinampas, debajo de nuestros cerros, el 30% de agua que consume el D.F. es de la zona sur, de ahí que hay que mantener estas chinampas antiguas”.
Villanueva González advierte:
“Tenemos algo más grave, más de 30 mil descargas fecales diarias a los canales”.
¿No hay depuradores?
“No, cuando estamos en el siglo XXI, cuando existen maneras de recuperar el agua o zonificar el agua, pasarla por filtros; hay plantas tratadoras, plantas con ozonos. Existen los medios. Entonces, ¿qué sucede con nuestro gobierno?”
El ingeniero Manuel Olvera Mazariegos, fundador de una asociación civil llamada Cambio Climático Buen Entorno y Derechos Humanos, manifiesta que estuvo en el Parque Ecológico de Xochimilco “y ahí mismo, en esa agua hay contaminación, hicimos pruebas y tenemos los resultados , supuestamente es un lugar ecológico, y nadie dice nada”. (Columba Vértiz de la Fuente/Proceso)

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