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El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Negocios de barberías estarían distribuyendo drogas, como se ha confirmado en varios homicidios ocurridos en este tipo de giros comerciales, dijo el fiscal Zona Norte, Jorge Nava López.
Lo anterior al iniciar la investigación del último hecho violento en una barbería de la colonia La Cuesta, donde tres hombres, de entre 20 a 35 años de edad, fueron acribillados y muertos la tarde del miércoles, quedando herido un joven de 16 años.
En agosto del presente año, fueron asesinadas 11 personas en una vivienda de la colonia Pradera de los Oasis, donde se confirmó que el autor de la masacre, identificado como René Hernández Chávez, actualmente preso, instaló varios de estos negocios para distribuir cristal, según la versión oficial.
En las investigaciones de ese multihomicidio, se dijo que los involucrados habían instalado varias barberías y que la venta de cristal había detonado en esa masacre.
Jorge Nava López dijo que tras el incidente de la tarde del pasado miércoles donde murieron tres personas a balazos dentro de uno de estos negocios, el tema fue
abordado en la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, a efecto de que las autoridades de los tres niveles de gobierno inicien operativos contra este tipo de establecimientos llamados barberías.
Comentó que algunos comercios de este giro venden bebidas alcohólicas abiertamente mientras los clientes se cortan el cabello, por lo que se decidió que el municipio y el estado revisen al respecto, a aparte de acciones que se programan por autoridades policiacas.
El incidente del miércoles ocurrió a las 5 de la tarde en la barbería “Blues” de la avenida Oscar Flores Sánchez y Sierra Vista, según el reporte de la Fiscalía.
En el lugar fueron encontrados dos hombres con edad aproximada de entre 20 a 25 años y otro más de 30 a 35 años aproximadamente, entre las víctimas. Otro herido de 16 años fue trasladado a un hospital, según se informó.
Peritos ministeriales colectaron en el interior del negocio 14 casquillos de calibre 9 milímetros y cuatro proyectiles más, de entre un charco de sangre.
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