Staff
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— El presunto defraudador Rodrigo Adame Acevedo, quien se hacía pasar por importador de autos y se quedaba con el dinero y los documentos y en varias ocasiones también con los vehículos, obtuvo su libertad en menos de tres años y sin pagarle a ninguna de las víctimas la reparación del daño.
Adame Acevedo burló el sistema penal pues al mismo tiempo compurgo al menos 29 sentencias condenatorias de las aproximadamente 39 que se le iniciaron en su contra por el delito de fraude.
Él fue detenido en mayo del 2016 al ejecutarse 13 órdenes de aprehensión.
Datos oficiales indican que los agentes del Ministerio Público (MP) adscritos a la Fiscalía General del Estado (FGE) zona Norte le formularon cargos de forma consecutiva y en todas las causas penales fueron solicitando la medida cautelar de prisión preventiva.
Al momento de sentenciarlo en todas las causas, los jueces de Control de Ciudad Juárez le abonaron al defraudador el mismo período de tiempo que lleva recluido bajo prisión preventiva.
Por lo que prácticamente al ser sentenciado a través de la figura legal denominada procedimiento abreviado, Adame Acevedo ya tenía el castigo corporal compurgado o cumplido pues además el MP siempre negoció con el defraudador y solicitó la imposición de castigos mínimos.
En las 29 causas penales en las que fue sentenciado, las penas fueron de los seis meses a dos años de cárcel y como parte del castigo se le ordenó pagar la reparación del daño a las víctimas, lo que no realizó. Él omitió pagar unos 783 mil 655 pesos y siete mil 045 dólares a las víctimas, en conjunto.
“El Artículo 20 de la Constitución Mexicana establece que se debe computar el tiempo que el detenido lleve en prisión preventiva. Aquí en cada causa que se le siguió, él tenía la cautelar de prisión preventiva y en cada causa se le abonó ese mismo tiempo. De manera que cuando se le dicta sentencia ya la pena estaba compurgada, sobre todo en aquéllas donde se le impusieron seis meses”, explicó un funcionario de la Fiscalía de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales.
Adame pasó prácticamente por los 17 jueces de Control del Distrito Judicial Bravos y ninguno realizó alguna observación al MP. Incluso el defraudador decidió irse a juicio oral en diez causas, pero en realidad ninguno de los juicios inició porque en ocho pidió que el asunto fuera regresado a los jueces de Control y los dos últimos se sobreseyeron supuestamente porque las víctimas ya no fueron localizadas y el MP se quedó sin pruebas.
Al parecer sólo estuvo ganando tiempo, indicó personal del Tribunal de Enjuiciamiento.
Adame salió libre el viernes pasado.
redaccion@redaccion.diario.com.mx