Iris González
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Integrantes de la iniciativa privada en Ciudad Juárez cuestionaron el ofrecimiento de “perdón” e “indulgencia” que Andrés Manuel López Obrador ofreció a funcionarios corruptos en su toma de protesta.
Los líderes empresariales reprobaron la propuesta del nuevo presidente de México de darle punto final a las persecuciones políticas, sobre todo en un estado como Chihuahua, donde el quebranto financiero ocasionado por el exgobernador César Duarte suma 6 mil millones de pesos, según datos dados a conocer por la administración de Javier Corral.
“Propongo poner un punto final a esta horrible historia, y que empecemos de nuevo. Que no haya persecución”, dijo el primer mandatario.
Eduardo Ramos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), comentó que los políticos señalados por cometer actos de corrupción deberían ser castigados, además de obligarlos a reparar los daños cometidos al patrimonio.
“Esa parte la repruebo porque la ley está hecha para perseguir a las personas que no cumplen con ella, no para perdonarlas”, dijo.