Abril Salgado
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— La Cruz del Migrante, que originalmente se colocó a orillas del Río Bravo durante la visita papal en febrero de 2016, fue reubicada ayer a terrenos de “El Punto”, como parte de las obras para remozar el sitio que es visitado por miles de personas durante el año.
A inicios de octubre, la Dirección de Obras Públicas informó que se construiría un pasillo de concreto para conectar el lado sur y norte del altar, y que así los turistas pudieran caminar libremente para apreciar la estatua del Papa y la cruz, sugerencia que la Diócesis planteó por cuestiones de seguridad.
Rafael Chávez, vocero de la dependencia, informó que la cruz, elaborada de metal, fue trasladada ayer y que las bases sobre las que será colocada ahora son de concreto y block al igual que la rampa, lo que permitirá mayor durabilidad a la estructura.
Para hacer las adecuaciones, una parte de la estructura metálica fue recortada, con el objetivo de que en el resultado final quede lo más parecido a su primera ubicación, con una altura de 5.84 metros.
“Se buscó y se cuidó que esta nueva rampa o estructura de concreto, quede lo más similar posible a la original, que los ángulos fueran los más similares tomando en cuenta que la idea es que tenga vista hacia los Estados Unidos”, explicó Chávez.
Buscan cuidar la seguridad de los visitantes
También dio a conocer que el avance de la obra es de un 80 por ciento y que será en el transcurso de 10 a 12 días para que la cruz y su rampa queden listas, debido a condiciones climatológicas que podrían afectar su culminación.
Durante el reacomodo de la estructura, el sacerdote Mario Manríquez indicó que la razón principal para este traslado fue la seguridad de los visitantes, ya que algunas personas han perdido la vida al cruzar la avenida y ahora será más fácil, más seguro por las bases sólidas, y se evitará el vandalismo que había sufrido.
Entre las indicaciones que la Diócesis solicitó, dijo que fue “volver a colocarla, levantarla cuanto antes y ponerla en un monumento adecuado, que ya no esté vandalizado, que esté más seguro para el acceso de la comunidad.
Finalmente resaltó que el sentir es positivo ya que esto es reafirmar el compromiso de la Iglesia Católica con los migrantes.
De acuerdo con archivos periodísticos, esta obra se lleva a cabo con una inversión de 1.4 millones de pesos y comprende mil 809 metros cuadrados.