El Diario de Juárez
2018-11-06
Tres ataques en 18 días al cuartel de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) en Ciudad Juárez, dejaron ver la vulnerabilidad y la falta de respuesta de la corporación policiaca
Además de esto sujetos armados han disparado en ocho ocasiones desde el lunes 15 de octubre contra sus elementos. Sólo del 15 al 22 de octubre hubo cinco atentados contra los agentes estatales.
Las amenazas
Como esta racha de embestidas ha habido otras desde que inició la administración del gobernador Javier Corral Jurado. En todas ésas ha habido un lugar común: antes de los ataques, ha habido amenazas contra el responsable de la Policía Estatal, Óscar Aparicio Avendaño.
En mayo de 2017, seis meses después de que fuera nombrado jefe de la CES, apareció la primera manta en su contra en la ciudad Madera.
Una nota publicada por El Diario de Juárez el 25 de septiembre recuerda el reclamo del narcomensaje: “…reclamaban que mandos estatales traídos por Aparicio de la Policía Federal, asesinaron a un hombre identificado como Iván Ch. M., luego de que lo detuvieron junto con cuatro más que presentaron ante el Ministerio Público por varios delitos; luego encontraron el cadáver de la víctima, a quien no habían consignado”.
Luego hubo otras narcomantas: en Ciudad Juárez, Chihuahua y otras ciudades del estado.
En septiembre pasado aparecieron las últimas en distintos puntos de la frontera, previo a los ataques contra agentes estatales.
Miedo colectivo
La noche del lunes 5 de noviembre un grupo de gatilleros llegó a las instalaciones de la CES.
Vecinos de diferentes sectores reportaron en el número de Emergencia 091 persecución con disparos de arma de fuego.
Moradores de la avenidas Ejercito Nacional y Plutarco Elías Calles, y vecinos cercanos al Eje Vial a la altura de las oficinas de gobierno, reportaron intercambio de disparos entre policías y sicarios.
Las redes sociales se llenaron de preguntas y recomendaciones para no salir a la calle. Algunos usuarios de Facebook intentaron calmar lo ánimos asegurando que había sido ‘el eco’ de los balazos contra el cuartel de las CES.