Tienen estatales equipo para responder a narcoataques... ¿por qué no lo usan?
El Diario de Juárez
2018-11-06
Sólo ha sucedido en Ciudad Juárez. No hay registro de tres ataques contra un mismo cuartel policiaco en menos de un mes en alguna otra localidad del país, de acuerdo con archivos periodísticos.
Desde el 15 de octubre al 5 de noviembre, los sicarios han encontrado poca resistencia por parte de los agentes en la segunda y tercera ocasión.
Ante esto han surgido muchas preguntas en las redes sociales. Por ejemplo, ¿Cómo es posible que los narcos puedan tener en jaque a una corporación policiaca?, ¿porqué no usan el armamento que presumen en los desfiles oficiales?, y hay una en especial que llama la atención: ¿cuál es la razón de que no se use el camión blindado que fue colocado en el exterior del cuartel estatal después del primer ataque?
En las imágenes publicadas por El Diario de Juárez la noche del lunes, se observa el ‘Rino’ en el mismo lugar en que fue estacionado el 16 de octubre de 2018.
La mañana del 9 de agosto de 2018, luego del ataque armado que sufrieron un par de agentes de la Policía Estatal la noche anterior, se reforzaron las acciones preventivas en la Zona Centro y poniente de la ciudad.
La orden fue evitar sorpresas y responder a cualquier eventual agresión.
Esas sorpresas arreciaron y no ha habido respuesta ni estrategia policiaca para impedirlas.
En el ataque ocurrido el viernes 19 de octubre en la avenida De Las Torres, un video muestra que los agentes no sólo no responden sino se esconden y dejan solos a sus compañeros después de los ataques.
La ‘reacción’ fue criticada en redes y generó burlas contra la corporación.
Cuatro días después de la orden de no dejarse sorprender por los sicarios y de un posible paro de labores, el comisionado estatal Óscar Aparicio vino a Ciudad Juárez únicamente para dos cosas que no resolvieron nada: pedir a estatales no rendirse tras atentados y para presumir en Facebook las fotos de su participación en el operativo coordinado para capturar a los pistoleros que han puesto en jaque a la CES.