Martín Orquiz/
El Diario
Ciudad Juárez- Al margen de los resultados de la elección intermedia que se realiza hoy en los Estados Unidos, la política antimigrante del presidente Donald Trump prevalecerá debido a que es su principal discurso y además una tradición del Gobierno de ese país, opinaron analistas de temas fronterizos.
Sin embargo, el eventual triunfo del Partido Demócrata en posiciones claves en las cámaras legislativas y gobernaturas podría reflejar el rechazo de los votantes al argumento de odio hacia los migrantes que expresa el actual Gobierno federal estadounidense.
En caso de que los demócratas ganen la mayoría de la Cámara de Representantes y algunas posiciones del Senado, podrían ejercer cierto control en los planes de Trump y en su discurso antimigrante, consideró el profesor investigador del Colegio de Chihuahua (Colech), Rodolfo Rubio Salas.
Dijo que las proyecciones más recientes indican que existe una alta probabilidad de que los demócratas controlen otra vez la Cámara Baja de los Estados Unidos, aunque en el Senado es más complicado porque están en juego sólo algunos escaños y, aparentemente, son de estados más proclives a votar por los republicanos.
“Si se cumple este vaticinio, es bueno en el sentido de que el control de la Cámara Baja de Estados Unidos ejercería un cierto peso sobre los planes e ideas que tiene Trump”, declaró.
Evidentemente, continuó, los demócratas se han puesto en contra del presidente en términos de políticas migratorias, del discurso antimigrante que, en ocasiones, es racista.
“Creo que si hay un triunfo demócrata se está mandando un mensaje en el sentido de que el discurso que ha utilizado, ya sea para sus campañas electorales del partido republicano o en contra de estos temas, estaría más atado. El mensaje de los votantes sería en el sentido de que no están de acuerdo, al menos una gran mayoría, en lo que se plantea”, mencionó.
Las elecciones intermedias son un termómetro para las políticas de los presidentes, lo fundamental ahora es que para la elección del Ejecutivo no necesariamente se gana por mayoría de votos, como pasó con Trump, sino por los Colegios Electorales.
Rubio Salas agregó que se sabe de antemano que hay una mayoría demócrata votante en el país y que ahora estará sustentada en una votación intermedia que tiene que ver ya directamente con cada una de las zonas de los representantes, ahí quedaría mucho más clara esa tendencia.
“Evidentemente sería un termómetro más claro de lo que ha pasado en los últimos dos años, es decir, que tanto los votantes y los habitantes de Estados Unidos van evolucionando con estos discursos y esta manera de hacer política del presidente de Estados Unidos”, dijo. En caso de revertir la situación política actual, entre más contundente sea la cantidad de demócratas que ganen, mayor será el mensaje contra el presidente y sería un mecanismo para controlar su discurso y para seguir más de cerca todos los antecedentes que trae.
En cuanto a las implicaciones que traerá la elección a la frontera mexicana, Rubio Salas indicó que no tiene claro el panorama porque en realidad lo que hace Trump es seguir los pasos de otros presidentes, incluso demócratas o de cuando controlaba la política el Partido Demócrata.
La mayor vigilancia y deportaciones continuaron durante la gestión de Barack Obama, entonces en términos de política migratoria y operación no habrá tantas diferencias, aunque sí en el discurso porque el actual es más agresivo, antimigrante y racista.
En cuestión económica lo que ocurrirá ya está definido con el nuevo tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, bajo esas circunstancias las ciudades de la frontera norte tendrán que ajustarse a las nuevas circunstancias y a la normatividad establecida, pero no habrá tantos cambios en el sentido financiero.
Jeremy Slack, profesor investigador del Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP, por sus siglas en inglés), consideró que la elección representa un reto para Estados Unidos en cuanto a sus propósitos.
“Si ganan los republicanos con su plataforma, que básicamente es racista, buscando cómo evitar a los migrantes, y si ganan con esto vamos a ver que seguirá siendo el principal motivo de la política de los Estados Unidos. Estamos esperando ver si hay un rechazo al odio en la elección de mañana”, comentó.
Dijo que parece probable que los demócratas ganen la Cámara de Representantes, pero es poco factible que obtengan la de Senadores.
Con el eventual triunfo de los demócratas se van a poder sanar muchos conflictos y completar acciones, pero desafortunadamente situaciones que se presentaron en las últimas semanas, como la obstrucción a la entrada de gente en busca de asilo o más tropas en la frontera, desafortunadamente no va a cambiar esos aspectos en la región fronteriza, agregó.
Desde su perspectiva previó que la política dura seguirá, aunque Trump sufrirá la pérdida de algunos republicamos que no son fuertemente antimigrantes y muchos de su propio partido se van a retractar de sus posturas, pero en general la visión de la administración presidencial es contra la migración.
“Su propuesta principal como presidente de los Estados Unidos es ir contra los migrantes. Vamos a seguir por varios años con políticas duras contra los migrantes”, concluyó.
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