Vivir en el puente: se alarga la espera
Martín Orquiz
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— La temporada de fin de año es la más ocupada en los cruces internacionales, por lo que autoridades estadounidenses esperan que la próxima traiga un aumento de entre 15 y 30 por ciento en el tráfico de automóviles y de personas.
La situación este año es especial, pues decenas de migrantes que provienen mayormente de Guatemala, El Salvador y Cuba permanecen en el área peatonal de los puentes Paso del Norte y Zaragoza en espera de que agentes estadounidenses los reciban para solicitar asilo.
La presencia de los extranjeros ha provocado que a distintas horas del día el tráfico en puentes de Juárez se cierre para que elementos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés, Customs and Border Protection) realicen simulacros en previsión de que migrantes intenten ingresar a su territorio por la fuerza.
Este es otro factor que enfrentarán los fronterizos en su tránsito de Ciudad Juárez a El Paso y viceversa.
Rocío Herrera vive en Juárez, pero acude a El Paso a realizar compras una o dos veces a la semana.
Desde que se hizo pública la situación de los migrantes decidió espaciar los viajes transfronterizos y realizar sólo los que sean estrictamente necesarios.
“Íbamos cuando se ofrecía algo, cuando alguno de mis hijos requería algo, también compramos alimentos para las mascotas, pero desde la semana pasada ya no vamos por lo que está pasando”, comenta.
La madre de familia dice que por lo pronto sólo cuando sea muy necesario regresará a El Paso, aunque sus hijos estaban acostumbrados a acudir de forma frecuente a adquirir artículos personales, ropa y calzado. Por lo pronto esas idas quedaron restringidas.
También acostumbran visitar la ciudad texana durante las festividades de fin de año. Ahora, ante la situación en los puentes, su rutina está en suspenso.
La época festiva y de mayor tráfico internacional comienza con la celebración del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, fecha que genera un aumento en el tránsito de personas entre las comunidades de Ciudad Juárez y el Paso.
“A partir de noviembre, cuando comienzan los días festivos, nos empezamos a concentrar en las mañanas, cuando abrimos todos los carriles de las 06:00 a las 10:00 horas, y los fines de semana por la tarde a partir de las dos”, informa Rubén Jáuregui, oficial de prensa de CBP.
A partir de ese día, el tráfico de vehículos y peatones se incrementa.
“En Thanksgiving (Día de Acción de Gracias) mi familia se junta en El Paso. Ha habido años en los que tardamos tres horas o más en pasar ese día; conforme se hace más tarde más largas están las líneas”, platica Eugenia Torres, una habitante de Ciudad Juárez.
Luego siguen las jornadas de compras o de fiestas, lo que provoca que buena parte del tiempo Eugenia y sus parientes se la pasen en los puentes internacionales.
“Lo que normalmente vemos es de 32 mil a 35 mil vehículos y aproximadamente 21 mil a 23 mil peatones diariamente, pero eso se incrementa en días festivos, esos número sí son bastante grandes, especialmente en fines de semana, crece de 5 mil a 10 mil más”, explica Jáuregui.
A partir del Día de Acción de Gracias las cifras pueden llegar en algunas jornadas a hasta 45 mil automóviles y 33 mil peatones cruzando la frontera.
“Lo que vemos es cómo va la congestión de tráfico y ver si es necesario extender los horarios, si se requiere lo hacemos”, indica el portavoz de CBP.
Aunque durante la semana del Día de Acción de Gracias es cuando comienza un mayor tráfico, se intensifica cuando los estudiantes salen de vacaciones y los padres también toman esa oportunidad para descansar.
“Vemos personas que usualmente no vemos, como personas del interior de México que vienen de viaje a Estados Unidos, igual que los que viven en el interior de Estados Unidos y viajan a la frontera para ir de vacaciones a México”, declara.
La situación también será contemplada por la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM). El vocero de la dependencia juarense, José Sánchez, informa que existe un operativo constante en los puentes internacionales con agentes de la corporación, quienes además realizan recorridos por los alrededores cuando no se registra tanta afluencia para cruzar.
Sin embargo, agrega, cuando el flujo se incrementa los elementos se instalan de forma permanente para evitar que otros conductores intenten meterse a las filas.
Los agentes que resguardan la vialidad por lo general ubican los límites de los puentes fronterizos dentro de su recorrido diario, pero en caso de que se requiera de su presencia estable se quedan en el sitio hasta que sea necesario.
Sánchez explica que siempre se pone a consideración el aforo vehicular en los puentes para determinar la dimensión de la vigilancia requerida, pero la unidad que se destina a estar en las inmediaciones de esos sectores de forma permanente es de gran ayuda.
“La ciudadanía puede acercarse con toda seguridad y confianza a los agentes y, en caso de una emergencia, puede llamar al número 911 y se envía la unidad más próxima al punto de referencia”, dice.
Autos por el Zaragoza, peatones por el Centro
Datos contenidos en la “Radiografía Socioeconómica del Municipio de Juárez 2017, así comenzó el 2018”, indican que a lo largo del año pasado se registró un tráfico trasfronterizo de 14 millones 892 mil 125 vehículos y 7 millones 97 mil 918 de personas caminando.
De los puentes y cruces en la región, el más ocupado durante el 2017 en cuanto a tránsito vehicular fue Zaragoza, mientras que para quienes cruzan a pie fue Paso del Norte, establece el mismo documento.
Durante ese lapso el puente “Libre” o Córdova-Américas dio pasada a 3 millones 883 mil 830 vehículos, a un millón 34 mil 474 personas a pie y a 269 mil 885 camiones de carga. El puente Paso del Norte tuvo un tránsito de 4 millones 601 mil 47 peatones y 2 millones 995 mil 942 automotores.
El puente Reforma o de la avenida Lerdo dio servicio a un millón 237 mil 289 automóviles; mientras que el Zaragoza fue utilizado por 4 millones 934 mil 164 coches, un millón 295 mil 982 peatones y 509 mil 307 camiones de carga ese mismo año.
En ese período, el puente Guadalupe-Tornillo fue usado por 313 mil 390 vehículos y 31 mil 957 peatones; mientras que el cruce de Jerónimo-Santa Teresa por 633 mil 397 automotores, 134 mil 458 personas y 114 mil 921 camiones de carga.
Usuarios pueden ayudar
El oficial de prensa de CBP comenta que los usuarios de los puentes pueden ayudar a que el tiempo de cruce sea menor.
“Lo que le pedimos al público para que nos ayude, y les ayude a facilitar el cruce, es que tengan sus documentos en mano, así están preparados para la revisión. Si llevan mercancía pueden hacer una lista para presentarla cuando la declaren al oficial, así es una revisión más rápida y fácil”, menciona Jáuregui.
También recomienda a los usuarios acudir al sitio web www.cbp.gov para que consulten la relación de artículos que están prohibidos para ingresar a Estados Unidos.
Por lo general, explica, son productos de agricultura: la caña con cáscara, el aguacate con hueso, naranjas, guayabas y otros, así como carne de puerco.
Además sugirió al público que si tienen dudas acerca de la prohibición para algún artículo que lleven lo mejor es declararlo ya que el oficial revisará si está o no permitida su importación. Si no lo está sólo se les retira y las personas no son sujeto a alguna multa.
Ready Lane sí sirve
Una herramienta que se está utilizando en los puentes, pero que en años anteriores no se tenía para estas fechas, son anuncios electrónicos donde se puede leer qué carril se está usando y su naturaleza, comenta Jáuregui.
“Ahora que extendimos los carriles de la Ready Lane está más amplio ese lado, el izquierdo al entrar desde Ciudad Juárez. Esas líneas son para las personas que tienen documentos con el microchip de radiofrecuencia, que puede ser procesado mucho más pronto”, dice.
Explica que esta estrategia dio buenos resultados, ahora poco más de la mitad de los usuarios está inscrita en ese programa y el trámite es rápido, el oficial no tiene que imprimir la información de la persona o el vehículo manualmente porque con el microchip de radiofrecuencia le da todo al sistema.
El agente ya sólo verifica que se trata de la persona registrada en el documento que se tiene en el archivo, sólo se le hacen unas cuantas preguntas sobre lo que lleva y el propósito de su visita y siguen adelante, añade.
Indica que el sistema de Ready Lane es más efectivo que el anterior en un 30 por ciento.
Los documentos con microchip comenzaron a expedirse en 2009 por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos y se prevé que para finales de 2019 y principios de 2020 todas las visas láser y otros documentos de cruce tendrán este sistema.
Durante esos lapsos, agrega, se vencen los últimos que fueron entregados sin esa tecnología. Una vez que ocurra todo se procesará mucho más rápido.
También recomienda la línea Sentri o Exprés, que están en el puente de la Stanton (avenida Lerdo del lado juarense) y el puente de Ysleta-Zaragoza.
El cruce por ahí tarda normalmente cinco minutos, pero cuando se congestiona dura entre 10 y 15 minutos.
Explica que se trata de un programa que no se usa como debería aprovecharse, ya que la gente puede registrarse con un costo de 122.05 dólares, unos 2 mil 300 pesos.
La mayor parte de las personas que cruzan a diario son locales, pero gente del interior de Estados Unidos o de México que llegan a vacacionar conocen el programa y lo usan, sin embargo son muy pocas.
Cualquier persona, informa, puede hacer el trámite independientemente de donde resida, sólo debe tener documentos válidos para entrar a Estados Unidos, no contar con archivo criminal o algún problema en los puentes de multa o arresto.
Es un programa de confianza, por eso es importante registrar sólo a las personas que califican.
Jáuregui añade que con la Línea Exprés se puede hacer uso de cualquier puente del sur (de Estados Unidos) e incluso califica para registrarse, sin pago extra, en el programa de confianza para viajar por avión, por lo que representa una doble ventaja.
En la actualidad se tiene un registro de poco más de 50 mil usuarios, pero hay una capacidad ilimitada y cualquier otro carril de los puentes o cruces puede convertirse en Exprés.
“La ventaja es que se cuenta con toda la información de la persona, al llegar al puente sólo se verifica y no se revisa todo de nuevo cada vez que entra al país, por eso se facilita y es más pronto, si lo tuviéramos de todos sería más fácil”, comenta.
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