Manuel Orozco
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Un ejercicio documentado por El Diario de Juárez demostró que un ciudadano puede ejercer varias veces su opinión en la consulta nacional sobre dónde debe construirse el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Aunque la consulta pretendía evitar los votos múltiples, el método de captura en las casillas, sí permite participar más de una vez.
En el ejercicio de El Diario de Juárez se pudo constatar que con una misma clave de elector, se pudo votar en tres ocasiones, al igual que sucedió en otros puntos del país.
Así fue…
El proceso a seguir para emitir el voto es básico y sin ninguna medida de seguridad para evitar duplicidad en los sufragios.
Los organizadores de las casillas, primero entregan la credencial de elector a uno de los representantes, luego éstos ingresan la clave de elector en una aplicación diseñada para almacenar el número en una base de datos con el supuesto fin de evitar que una persona participe más de una vez.
La segunda parte del proceso, comienza cuando la boleta es entregada al ciudadano, la cual muestra dos opciones a elegir: “Reacondicionar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y el de Toluca y construir dos pistas en la base aérea de Santa Lucia” y “Continuar con la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco y dejar de usar el actual Aeropuerto de la Ciudad de México”.
Después cada participante toma la decisión y tacha el cuadro correspondiente. La boleta se dobla para meterse en una urna y luego la credencial es regresada al ciudadano.
Personal de la casilla procede a marcar la yema del dedo pulgar con tinta negra, la cual se supone debería ser difícil de borrar, pero no es así: se quita con demasiada facilidad.
Grabado en video
El proceso y la facilidad para votar más de una vez quedó documentado en videos, los cuales muestran cómo en tres ocasiones una misma persona participó en casillas distintas en esta ciudad.
El primer sufragio fue emitido a las 13:25 horas en el módulo instalado en el Monumento a Benito Juárez. Ahí por primera vez se realizó el proceso antes descrito y quedó marcado el pulgar con la tinta negra. Al retirarse del lugar, la marca fue retirada con mínimo esfuerzo y el dedo quedó como si no hubiera sido pintado.
Luego a las 13:54 horas, apenas 29 minutos después del primer voto, la misma persona llegó a la casilla ubicada afuera del centro comercial Río Grande e hizo otro intento por participar.
En este lugar ninguno de los encargados cuestionó si era la primera vez que se acudía a las urnas, ni se pidió mostrar el pulgar para corroborar que no estuviera marcado. Ésta fue la primera omisión que se observó en el proceso.
La segunda irregularidad fue que la aplicación no alertó que la clave de elector ya había sido utilizada para votar. La boleta fue entregada sin problemas y se emitió el sufragio por segunda ocasión. Al finalizar nuevamente se pintó el dedo y a pesar de que era la segunda vez, la marca se volvió a quitar sin dejar alguna huella.
La tercera ocasión sucedió a las 14:20 horas, 55 minutos posteriores a la primera vez y 26 de la segunda.
Ocurrió en las oficinas de Gobierno del Estado, del edificio José María Morelos y Pavón, conocido como Pueblito Mexicano, localizado en la avenida Lincoln.
En ese lugar la misma persona intentó sufragar por tercera vez y lo hizo sin ningún obstáculo, no hubo requisito alguno o medida de seguridad que se lo impidiera.
La historia del punto anterior se repitió. Nadie le pidió enseñar el dedo donde es colocada la marca y ni la aplicación arrojó alertas sobre la clave de elector ya utilizada.
En los tres intentos se tomó video de todo el proceso para votar y en ninguno se observa que alguien haga algún cuestionamiento o implemente medidas de seguridad para corroborar que no se ha participado antes.