Abril Salgado
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— A tres días de haber obtenido el primer lugar nacional en el concurso Ideas Hechas en México de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la juarense Zeltzin Ameyalli González de 16 años ya recibe peticiones de la Ciudad de México para adquirir una unidad de su diseño “Silla Robótica”.
En entrevista para El Diario, la ganadora explicó que este proyecto surgió luego de que leyó sobre una enfermedad llamada esclerosis lateral amiotrófica, que genera parálisis muscular, por lo que decidió hacer un invento para ayudar a personas con este padecimiento a sobrellevarlo de la mejor manera.
“La silla está adaptada para personas con discapacidad que no puedan desplazarse fácilmente, y de esta manera los ayuda a no depender de terceras personas. Se manipula por una aplicación de celular, la cual nosotros creamos al igual que la programación y el circuito”, expresó.
Luego de presentarla en este concurso el pasado miércoles, Ameyalli narró que varias asociaciones civiles, la Subsecretaría de Comunicaciones, el Teletón, fundaciones para personas con capacidades diferentes y hasta personas particulares la abordaron para preguntarle cómo podían obtener un prototipo.
La ganadora comentó que la aplicación móvil denominada PRS tiene cinco funciones para ir adelante, atrás, izquierda, derecha y parar, al que se le invirtió un mes de trabajo, mientras que otro mes lo ocupó para hacer el montaje de los motores, cadenas y soldarlo.
“Cuando me dijeron que estaba nominada sí me emocioné mucho, dije esta silla tiene que ir muy bien, tiene que ir funcionando al 100”, dijo.
Mencionó que 12 jueces eran los encargados de evaluar todos los proyectos pero por falta de tiempo únicamente tres llegaron a su lugar “y qué bueno, con eso bastó”.
“Me siento muy feliz la verdad, había muchos proyectos muy interesantes que como que sí me hacían así dudar, pero pues mi proyecto estuvo muy bien elaborado y creo que eso fue”, expresó.
La silla fue donada por una asociación, y resaltó que el resto del material como los motores y lo necesario para el circuito fue comprado a un muy bajo costo también con ayuda de patrocinadores.
Ameyalli González narró que su interés por la robótica comenzó a los 14 años ya que un tío la invitó a la escuela de Mech Robotic, y desde entonces se percató que no era una materia tan difícil y comenzó a hacer pequeñas cosas como carritos a control remoto, una araña desplazable, sensores y alarmas.
Tanto fue su empeño e interés que desde hace dos meses, da clases para niñas de 10 a 16 años de una casa hogar, para inspirar a que más mujeres se interesen en este ámbito de la tecnología y como ella, vean que no es complicado. “No tenemos pensado sacarla a la venta, tenemos tres prototipos y lo que estamos pensando ahorita es donarla a asociaciones”, informó.