Abril Salgado
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Durante los últimos siete años la calificación que los juarenses le han otorgado a las ruteras del transporte público nunca ha alcanzado el 6.0, por el contrario, del 5.90 que alcanzaba en 2011 pasó a 5.43 en el 2015, y el año pasado logró ser percibido con apenas un 5.97 de acuerdo con el Informe 2018 de Movilidad y Transporte en Juárez.
Según cifras de la encuesta de percepción Así Estamos Juárez 2017, sólo el 21.8 por ciento de la población juarense dijo hacer uso del autobús para transportarse a su trabajo, pero pese a que pocos eligen este medio, se observa un fenómeno particular: el uso del transporte de personal.
“La industria maquiladora tuvo que crear su propio sistema de transporte para suplir la baja calificación que tiene el transporte público, es decir, el autobús especial está llenando un hueco”, dijo Alexius Rodallegas, coordinador de Comunicación.
A partir del 2014 esta encuesta valoró también el sistema ViveBús, el cual ha obtenido calificaciones considerablemente mayores en comparación con las ruteras. En el 2014 obtuvo una calificación de 7.57 contra el 5.97 de los camiones, en el 2015 fue calificado con un 8.16, en el 2016 tuvo una baja a 6.86, y el año pasado fue calificado con un 8.18.
Al respecto, Rodallegas explicó que la ciudadanía aprecia un mejor sistema, que tiene mayor calidad, es más rápido y eficiente. “Las ruteras están estancadas, realmente los movimientos son muy, muy ligeros, de 5.90 en 2011 a 5.97 en 2017, es decir, siete años y las cosas siguen exactamente igual en cuanto a la calidad del transporte público”, dijo.
En lo referente a calles y pavimentación, Rodallegas expuso que ha ocurrido el mismo fenómeno, pues de ser calificadas con un 6.50 en el 2011, el año pasado este aspecto en la ciudad obtuvo un 6.04.
“La diferencia aquí es que hay un estancamiento en calles y pavimentación pero cada año nos cuesta más mantener ese estancamiento”, dijo, y resaltó “el hecho es que la ciudad es cada vez más grande y mantener la calidad de las calles en un 6 nos está costando cada vez más caro”, dijo.
Explicó que esto se debe a que el uso y desgaste del pavimento es muy superior a lo ideal por la circulación de ruteras.
En cuanto a la calificación que los juarenses les dan a las vialidades y semaforización, es de notar que de tener un 7.30 hace siete años, en el 2017 los juarenses le otorgaron un 6.99 al trazo de las calles y la señalización vial.
La encuesta de percepción revela que sólo el 8.3 por ciento de los habitantes decide trasladarse caminando y el 1.6 lo hace en bicicleta.
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