Abril Salgado
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— En el cuarto lugar de las instituciones políticas a las que los juarenses tienen mayor desconfianza se posiciona el gobernador del Estado, Javier Corral, con casi un 50 por ciento de la población que participó en la encuesta Así Estamos Juárez de Participación Ciudadana y Buen Gobierno 2018.
De acuerdo con la evaluación al cumplimiento de sus promesas, el avance con el que cuenta durante su mandato es del 17 por ciento, indicó Sergio Meza, director de Plan Estratégico.
“La calificación que otorgó la ciudadanía es debajo de cinco puntos, es cuatro y medio. La ciudadanía tiene una evaluación pobre de lo que ha sido el ejercicio de este gobernador”, dijo.
“El 50 por ciento de la población lo ve con poca confianza; hay diferencia, el alcalde (Armando Cabada), tiene alrededor del 40 por ciento de desconfianza, entonces sí hay una diferencia importante”, comentó.
La encuesta dirigida por Alexius Rodallegas, fue dividida en tres bloques: instituciones políticas, donde se encontró que el principal organismo de desconfianza entre los juarenses son los partidos políticos, con el 57.9 por ciento. En segundo lugar se encuentran los diputados con el 55.8 y el tercero lo ocupa el presidente de la República.
Instituciones de seguridad, en las que las direcciones de Tránsito y Seguridad Pública Municipal ocupan los primeros lugares de menos confianza en la comunidad con el 54 y 52.7 por ciento de la población que así las considera, en tanto que el Ejército se posiciona como la de mayor confianza para los ciudadanos.
En el tercer bloque se tomó en cuenta las instituciones de la sociedad, y son los empresarios la primera figura de desconfianza entre los juarenses con el 51.6 por ciento que así los percibe contra el 3.6 por ciento que opinó lo contrario.
En este rubro se encontró que al menos uno de cada cuatro juarenses considera de mucha confianza a las universidades (el 24 por ciento) y a los maestros, en términos generales.
“Estamos hablando de una sociedad donde hay una brecha, una distancia muy grande entre las instituciones de la sociedad y la ciudadanía, cuando en una democracia la relación debe ser más estrecha, debe ser de confianza. Esto nos genera una serie de problemas porque el ejercicio del poder, los liderazgos de la ciudad están muy lejos de tener la confianza de toda la población”, puntualizó Meza.
El director explicó que estas cifras se deben a las promesas incumplidas, una simulación de la democracia, baja calidad de vida en la ciudad, gran corrupción e impunidad y esto nos lleva a vivir en mundos separados y no se puede ver por el conjunto de la sociedad a futuro.
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