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Después de la lluvia vienen los gastos

Martin Orquiz/
El Diario de Juárez

2018-09-21

Ciudad Juárez— Después de un día de lluvia como la registrada el jueves, que provocó inundaciones en varios sectores de la ciudad, automovilistas fronterizos deben invertir hasta miles de pesos para arreglar las averías que el agua provoca a sus vehículos.
Placas extraviadas, daños en llantas, en la suspensión, en el sistema eléctrico, en la carrocería, en el motor y en la transmisión son los perjuicios que provoca el tránsito por las avenidas y calles anegadas, reportan afectados, dependientes de refaccionarias y mecánicos.
El arreglo de esas descomposturas puede ir desde 500 pesos, por una llanta de segunda mano para reponer alguna destrozada por un bache, hasta 15 mil pesos o más si la falla es en el motor o en la transmisión, dijeron los entrevistados.
“Ayer (el jueves) fue el negocio para las grúas y las desponchadoras, hoy es para los mecánicos y las refaccionarias”, dijo José Márquez, quien desarrolla el oficio de mecánico desde hace 20 años.
Lo que le pasó a Aidé Gallardo la noche del jueves corrobora lo expuesto por Márquez.
“Caí en un bachezote o en una alcantarilla abierta por la Ejército Nacional, apenas alcancé a salir del charco con la llanta toda destrozada, ya no me pude mover”, recuerda.
Enseguida le llamó a su hermano para que le ayudara, ya que no traía ni gato hidráulico ni neumático de repuesto, así que tuvo que comprar uno usado que le costó 500 pesos a pesar de lo gastado que estaba.
Su familiar llegó casi tres horas porque se tardó en encontrar la llanta, todos los negocios de ese ramo estaban llenos y en dos no encontró el producto que necesitaban, hasta que en un tercero logró adquirirlo a un precio que ambos consideraron alto, pero lo requerían para salir de la emergencia.
“A mí me fue bien, a unos se les fregaron las dos llantas de enfrente y a otros se les quebró algo, porque tuvieron que llevárselos con grúas, eran muchos”, dijo.
Ella preguntó cuánto le cobraban por remolcar su automóvil, uno le dijo que 400, otro que 500, pero que tendría que esperar porque tenían muchos servicios por delante, así que no le quedó más remedio que esperar a su hermano.
El empleado de una cadena de refaccionarias, que pidió que su nombre y la razón social de su centro laboral no se publicaran porque no está autorizado a realizar declaraciones públicas, dijo que desde la noche del jueves y ayer temprano los clientes acudieron a realizar diversas compras.
Previó que la afluencia de clientes continuará así durante el fin de semana, tiempo que utilizarán para arreglar los desperfectos que sufrieron sus automóviles.
Para Márquez ayer fue un día atareado también, desde la noche del jueves varios de sus clientes le pidieron que los ayudara para reparar diferentes averías, pero tuvo que programarlos o decirles que le buscaran por otro lado porque tiene mucho trabajo.
Explicó que durante días de lluvia como el jueves los vehículos sufren diferentes daños, principalmente en la suspensión cuando se meten a calles encharcadas o caen en baches.
“Los problemas más ligeros son que se reseca el área de las rótulas o se caen las tolvas que están alrededor de llantas, porque la presión del agua las arranca y las pueden ver por la ciudad regadas”, comentó.
También se provocan daños en los motores de los abanicos del sistema de enfriamiento, que por lo general son dos, uno para el motor y otro para el aire acondicionado.
La avería puede ser mayor en la transmisión y el motor, que puede “desbielarse”, cuando los automovilistas meten sus unidades a charcos muy profundos o quedan atrapados en la corriente.
Los gastos para arreglarlos son considerables, por ejemplo, reponer las tolvas puede costar entre 30 o 40 dólares (555 o 740 pesos), aunque si las unidades son más lujosas el monto se incrementa.
Los motores de los abanicos pueden conseguirse en 40 dólares, los amortiguadores hasta en 3 mil pesos.
Arreglar la transmisión o el motor puede costar alrededor 15 mil pesos porque son reparaciones mayores. A esos gastos hay que sumarle la mano de obra.
Otra situación que se registra es la pérdida de las placas de circulación y de partes menores o que están casi sueltas en los automóviles, tales como molduras, corazas o focos inferiores, debido a la fuerza de las corrientes o de las olas que provocan los mismos vehículos.
“Reponer las placas, si pierdes una y no la recuperas, sale bien caro, hay que darla de baja y volver a pagarlas, no es que te vendan una sola placa”, añadió.
A él le pasó alguna vez, tuvo que desembolsar 950 pesos, pero en la actualidad, se informa en la página de Recaudación de Rentas del Gobierno del Estado, el costo para obtener la matrícula para circular es de mil 931 pesos.

 

morquiz@redaccion.diario.com.mx

 

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