El Diario de Juárez
2018-09-18
Para llegar a la supuesta tregua, los brazos operativos del crimen organizado de Ciudad Juárez trataron de imponerse mediante los multihomicidios que no sólo provocaron miedo y consternación a los fronterizos, sino llamaron la atención nacional e internacional.
De abril a mayo, los homicidios se dispararon al pasar de 65 a 124. Desde entonces hasta agosto, la ola de ejecuciones no se detuvo. Viviendas y negocios se convirtieron en los lugares preferidos por los sicarios para cometer sus atrocidades.
Sin duda, la ocurrida en Praderas de los Oasis fue la peor de todas.
El 3 de agosto de 2018, once personas entre menores de edad y adultos, fueron encontrados por las autoridades maniatados y torturados.
Las 11 personas asesinadas en la vivienda del fraccionamiento Pradera de los Oasis, fueron víctimas inocentes de una venganza surgida a partir del asesinato y descuartizamiento de un hombre quien a su vez fue privado de la vida de esta manera por haber robado varias dosis de “cristal” (metanfetaminas) a la pandilla “Artistas Asesinos”.
Pero hubo otras masacres. Una que llamó la atención por el contexto en el que sucedió, fue la masacre de seis personas que festejaban el triunfo de la selección mexicana sobre Alemania en el pasado Mundial de Futbol.
La multiejecución sucedió el 23 de junio de 2018, en las calles René Mascareñas y Primera, en la colonia Torres del PRI.
Minutos después de este hecho, cinco personas fueron asesinadas en un negocio del centro de la ciudad, denominado sólo como Barbeshop.
Una de las últimas masacres ocurrió el domingo 12 de agosto. El turno fue en un palenque clandestino en la colonia Hermenegildo Galeana, donde fueron acribilladas seis personas.
Como estos ataques, fueron registrados de mayo a agosto, al menos 8 casos similares.