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A 'Rafita' y 'Pablito' los mataron sus vecinos

Joel González
El Diario de Juárez

2018-09-03

(Tercera y última parte) El descubrimiento del cadáver del niño se registró el 14 de julio del 2001, casi 10 meses después de su desaparición y fue debido a que el homicida de nombre Jesús Adrián García, quien vivía en una casa contigüa a donde vivía el menor, le confesó a su cuñada que él había estrangulado y enterrado a Pablito en el patio de su casa.
Esta es una similitud más al caso de David Rafael Santillán, conocido como `Rafita` de seis años de edad, encontrado muerto en un baldío cerca de su casa el pasado 13 de agosto de 2018. En este último caso, también un vecino fue el victimario.

Igual que en el caso Rafita
Jesús Adrián estaba por casarse y planeaba su boda, pero fue en un momento de honestidad estando bajo los efectos del alcohol cuando reveló el terrible crimen a la esposa de su hermano Gabriel.
Pasaron unas semanas y la mujer le contó a su esposo, quien tomó una pala y escarbó en el patio encontrando a solo 40 centímentros los restos del menor de edad.
Como Jesús Adrián vivía junto con Gabriel y su esposa en la casa ubicada en la calle calle Profesora Julia Salcido 7211 de la colonia Independencia II, pero la pareja planeaba quedarse con la casa, Gabriel optó por dar aviso a las autoridades.
Policías Municipales acudieron a la vivienda. Gabriel les mostró el hallazgo y los oficiales incrédulos observaron los restos de lo que parecía el cráneo de un niño. Así que de inmediato dieron aviso a la Policía Judicial del Estado (ahora Fiscalía).
En un abrir y cerrar de ojos la vivienda fue asegurada y la calle cerrada, para dar pie a los trabajos de excavación de los peritos, quienes extrajeron en su totalidad los restos del pequeñito que ya tenía casi 10 meses sepultado clandestinamente a solo 100 metros de su casa.
Ese mismo día en la noche, los padres fueron notificados del terrible hallazgo y la trágica noticia corrió como reguero de pólvora. Nadie daba crédito a que el asesino era Chuy, el vecino, quien incluso ayudó a pegar pesquisas de Pablito y participó en los rastreos, dando aliento a los padres del niño.

Acepta la familia la muerte
Sollozando, María Isabel Piedra de Gómez y Romualdo Gómez aceptaron que los restos descubiertos en el patio de la casa de su vecino, eran del pequeño Pablito.
Su rostro, su mirada, su andar, son el reflejo fiel del dolor de una madre que ha perdido para siempre a su hijo.
En esa entrevista la madre de familia se quejó de la falta de apoyo de la Policía Judicial del Estado, de la poca credibilidad que daban a los datos que ella aportaba y una y otra vez, sostenía que su hijo vivía.
Isabel comentó que durante todo ese tiempo ella creaba distintos escenarios en su cabeza, creyendo que Pablito estaba en otra ciudad, tal vez en contra de su voluntad, o tal vez feliz, pero siempre con la esperanza de volverlo a ver.
Jamás imaginó que enseguida de su casa yacía inerte el cuerpo de su pequeñito, asesinado por un hombre adicto a las drogas y además, con tendencias homosexuales.
Casi sin fuerzas, sostenida sólo por los brazos de su hermana, María Isabel pidió a la comunidad fronteriza una oración para lograr el eterno descanso de su niño.
"Les pido oraciones para tener algo de consuelo, el viaje ha sido muy largo", agregó.
"Me lo traje vivo, me lo llevo muerto, para que no se quede aquí", indicó.
"Nuevamente pido la ayuda a la ciudadanía para llevarme el cuerpo de mi niño a San Luis Potosí", solicitó entre sollozos.
A pesar del daño causado, la madre no guarda odio ni rencor contra el asesino de su hijo, incluso, fue capaz de perdonarlo.
"Dios bendiga al hombre que hizo eso a mi niño", expresó sin intentar controlar sus lágrimas.

‘Fue en una loquera’
Adicto a la cocaína desde hace tres años, Jesús Adrián García Ramos, en aquel entonces de 19 años (hoy de 37), alias "El Chuy" aseguró que dejó de drogarse al momento de asesinar a Juan Pablo Gómez Piedra.
De oficio herrero y originario de Ciudad Juárez, "El Chuy" simplemente se limitó a decir que "andaba loco", el día del homicidio.
—"Fue el 17 de septiembre del 2000 a las 6:30 de la tarde cuando lo maté".
— ¿Qué estaba haciendo el niño?
—"Estaba en mi casa".
— ¿Lo violaste?
—"No...lo degollé" (*El homicida confunde los términos, luego aclara que no degolló al pequeño, lo estranguló con sus propias manos)
—¿Con qué?
—"Con las manos".
—¿Lo enterraste?
—"Si, primero hice el hoyo, le eché tierra, lo envolví en una cobija".
Al momento de ocurrir los hechos, su hermano y su cuñada estaban en el interior de la vivienda, sin embargo, 'El Chuy' aseguró que no se dieron cuenta de nada porque estaban dormidos.
— ¿No se dieron cuenta de lo que hiciste?
—"No".
Agrega que el niño traía puesta una playera de colores y un short con calcetines negros.
—¿Te diste cuenta de lo que hizo la familia para tratar de localizar a su hijo?
—"Sí".
— ¿Nunca te pregunto nada la policía a ti, nunca te interrogaron?
—"Si, yo vine a declarar nomás".
— ¿Cuándo?
—"En septiembre (del 2000), cuando desapareció".
—¿Qué dijiste?
—"Que no sabía nada, me trajeron los policías".
— ¿Te fuiste de la ciudad?
—"No, siempre estuve aquí en la ciudad".

Al ser cuestionado sobre el punto exacto donde enterró el cadáver de Pablito, dijo con exactitud que fue en la cuarta mitad de la esquina. La ubicación la confesó a su cuñada cuatro meses después de que cometió el crimen, pero su apariencia de joven tranquilo y amable estuvieron a su favor, porque no le creyeron.
—¿Sentías remordimientos, por qué no te entregaste antes, por qué hasta hoy confiesas lo que hiciste?
—"Por miedo, a esto, a que me metieran aquí".
Agregó que desde que mató al niño no ha podido dormir tranquilo, incluso a partir de ese día dejó la droga.
—"El niño no trató de defenderse, no dijo nada, no gritó", relató. "Le eché tierra yeso y tierra encima para que no anduvieran los animales ahí", agregó.
El asesino dijo que aquel 17 de septiembre del 2000 encontró a Pablito cortando lilas en el patio de su casa.
— “Le dije que se bajara y no me hizo caso. Luego me advirtió que le diría a otros vecinos que me había visto besando a otro vecino. Me dio mucho coraje, lo bajé del árbol y comencé a estrangularlo”.
Agregó que hizo un hoyo en el patio de la casa, en donde lo enterró, luego echó una plancha de cemento y finalmente ató a un perro encima. Por eso nadie sospechó.

Se fueron de la ciudad
Tras el homicidio, la familia Gómez Piedra abandonó en forma definitiva la ciudad para trasladar el cadáver de su hijo Juan Pablo al poblado de Río Verde donde le darán cristiana sepultura.
María Isabel Piedra de Gómez otorgó el perdón al asesino de su niño.
"No tiene caso guardar odio porque destruye, ahora yo tengo que ser fuerte para sacar adelante a mis otros tres hijos, a Pablito ya me lo llevo muerto", dijo.
Con una misa celebrada en la casa de la familia Gómez Piedra, ubicada en la calle Profesora Julia Salcido de la colonia Independencia 2, amigos, familiares y vecinos despidieron los restos del niño Juan Pablo.
Jesús Adrián se encuentra todavía en la cárcel, pagando una sentencia de 28 años de prisión, de los cuales, ya lleva 18…

 

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