Alejandro Vargas
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Los hijos de los obreros que se manifiestan desde hace más de tres semanas frente a las instalaciones de Conciliación y Arbitraje han tenido que dejar de lado sus estudios, pues sus padres persisten en la exigencia de resultados en las más de 600 denuncias que interpusieron en dicha dependencia, desde hace dos años, contra la empresa Johnson Controls, sin que hasta ahora se les tenga una resolución.
Para Marco Antonio Huereca, mantenerse en dicho sitio, representa poner el ejemplo a sus hijos de 9 y 7 años, quienes están en sexto y tercer año. A su vez, refirió que trata de enseñar a sus niños a no dejarse ser víctimas de ningún abuso.
“No nos vamos a retirar. Al contrario, vamos a ser más fuertes y vamos a estar aquí. No hay que dejarnos de los abusos que nos hacen en las empresas, tanto abuso laboral. Debemos de abrir los ojos todos los obreros aquí y exigir nuestros derechos”, dijo Hureca.
Enemesia Piñón Rodríguez, también extrabajadora de la empresa, refirió que la situación cada vez está peor, porque han tenido que asistir a manifestarse con bebés y niños de otras edades.
“Tenemos pequeñitos que se están perdiendo sus clases porque tienen que estar aquí acompañando a sus mamás, por eso deberían de darnos ya una respuesta favorable”, comentó la manifestante.