Luz del Carmen Sosa
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Tras el anuncio de la consignación del presunto responsable de la desaparición y asesinato del niño David Rafael Santillán Vargas, de 6 años y desaparecido el 8 de agosto, residentes del fraccionamiento Praderas del Pacífico urgen a las autoridades de los tres niveles de gobierno impedir las invasiones de viviendas abandonadas.
Esto, luego de considerar que las intrusiones a las propiedades abandonadas acarrean problemas de inseguridad a las zonas habitacionales.
Los residentes de la calle Bahía San Carlos, donde radican la abuela y la madre del menor, denunciaron que ambas familias se posesionaron de casas deshabitadas —ambas vacías ayer— y las mantienen en malas condiciones insalubres.
Y si bien no piden el desalojo de las familias, si urgen que la Fiscalía General del Estado (FGE) dé parte a la Procuraduría de Asistencia Jurídica y Social del Estado para que valoren las condiciones en la que vive la familia Santillán Vargas.
Una mujer residente del sector expuso que las condiciones de seguridad de la colonia eran malas, lo que atribuyeron a la falta de organización al carecer de un comité de vecinos, pero el caso de “Rafita”, como era conocido el niño alertó a todos los residentes.
“Las patrullas venían muy poco a la colonia, empezaron a dar más vueltas con lo que pasó del niño, pero ahora ya no las hemos visto”, dijo una vecina de la calle Acapulco.
En la calle San Carlos las casas están cerradas con cadenas y candados.