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El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— En una práctica inusual, homicidas que trabajan para el crimen organizado están vistiendo de mujer a sus rivales después de ejecutarlos.
De acuerdo al fiscal Jorge Nava López, lo anterior es parte de la guerra que surge por el rompimiento de la pandilla “Barrio Azteca”.
Los victimarios utilizan la asfixia como método para privar de la vida a sus adversarios, a quienes consideran ‘traidores’ por cambiar de bando y les denominan “volteados”, y es por eso que los visten de mujer, dijo el fiscal de la Zona Norte.
A la 1:27 horas de ayer se reportó en Fiscalía uno de los homicidios con estas características en el cruce de las calles Himno Nacional y Los Olivos, de la colonia San Felipe Del Real, al norponiente de la ciudad.
El cuerpo de un hombre con la cara cubierta de cinta adhesiva tenía puesto –por encima de una camiseta tipo polo–, un vestido de lentejuela. Además portaba unas zapatillas de tacón color café, propias de mujer.
El martes 14 de agosto, otro hombre de aproximadamente 25 años fue localizado sin vida por vecinos de la calle Valparaíso de la colonia Gabino Barreda. Tenía sobrepuesto un vestido a rayas de mujer y su boca y cejas pintadas con colorete de una forma burda. Son cinco casos parecidos este mes, se aseguró.
De acuerdo con la hipótesis de Fiscalía se presume que las víctimas pertenecían a pandillas dedicadas a la venta de droga en la ciudad y la vestimenta fue instalada como un sello de distinción para aquellos que “se han volteado” a la organización para la cual trabajaban.
El contexto se refiere a la ruptura que, según la fiscalía, surgió en el “Barrio Azteca” en meses recientes y que ha acrecentado la incidencia de homicidios en esta localidad desde el pasado mes de mayo.
La organización delictiva que era señalada como parte de la estructura de La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez, se dividió en dos partes, una de las cuales se hace llamar “Aztecas Vieja Escuela” y la otra se autodenomina “La Empresa”, explicó el fiscal.
Según el análisis de la Fiscalía hay una desbandada de integrantes de ambas facciones que incluye desde líderes de la estructura Aztecas hasta distribuidores de droga que operan en las colonias de la localidad, que no han definido su pertenencia en alguna de las dos organizaciones. La rotación de un grupo a otro es considerada una traición que se paga con la muerte, y el concepto “volteados” es la firma con que sellan sus ejecuciones tanto de un grupo como de otro, por lo que los cuerpos vestidos de mujer obedecen a ese móvil, según se explicó en la dependencia ministerial.
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