Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez
La compra de una pantalla gigante para colocarla afuera del Hospital de la Mujer indignó a empleados de esa unidad, quienes cuestionan que el Estado realice esa adquisición mientras ellos tienen que trabajar entre múltiples carencias.
Los trabajadores, quienes pidieron la reserva de su identidad por temor a represalias, indicaron que, por ejemplo, en lugar de contar con mandiles, deben ponerse bolsas de la basura durante las cirugías que hacen a pacientes con VIH y otras infecciones.
Señalaron otras carencias que, dijeron, pese a que datan algunas desde la anterior administración estatal, las autoridades de Salud actuales han omitido resolver.
Por ejemplo, indicaron, faltan monitores para la frecuencia cardiaca fetal, que se utilizan para vigilar los partos.
Carecen de áreas privadas en las salas de parto que protejan la intimidad de las pacientes tal como lo marca la norma.
“Debería estar protegida la intimidad de la paciente y con la finalidad de meter más pacientes, quitaron las cortinas y amontonaron todas las camillas para que pudiéramos nosotros meter más pacientes”, comentó una fuente.
Los empleados se dijeron molestos debido a que el Estado compró una pantalla gigante para hacer labores de Comunicación Social en vez de resolver el añejo problema de las prestaciones que vienen arrastrando desde hace varios años.
“No nos han homologado. Con ese dinero se pudieran jubilar o pagar los medicamentos para algunos médicos o enfermeras. Creo que les ha faltado mucha sensibilidad hacia nuestra problemática para poder solucionar nuestros conflictos laborales. En vez de eso, gastan en cosas como una pantalla”, dijo un trabajador.
Otros inconvenientes señalados por los médicos y personal de enfermería es que, aseguraron, el agua que deben usar debe estar desinfectada para las áreas quirúrgicas y en cambio deben usar agua corriente del suministro general, en virtud de que carecen de una cisterna con un sistema de purificación.
El autoclave, aparato que sirve para esterilizar instrumental, resulta insuficiente, por lo que ello tiende a retrasar las cirugías, dijeron.
“Esto no es nada más de hoy. Nosotros empezamos a externar que se estaba construyendo un hospital cuyas características no eran las que se necesitaban para dar mejor atención, sino que se estaban haciendo las cosas de una manera desordenada y con ganas de hacerse publicidad”, lamentaron.
Hasta el cierre de esta edición, ni la Dirección Médica de la Secretaría de Salud en la Zona Norte, ni esta dependencia en el nivel central ni autoridades del Hospital de la Mujer habían emitido posicionamientos sobre estos hechos. (Fernando Aguilar/El Diario)
Algunas necesidades
• Faltan monitores para la frecuencia cardiaca fetal
• Carecen de áreas privadas en las salas de parto que protejan la intimidad de las pacientes
• Prestaciones siguen sin ser resueltas
• Carecen de una cisterna de agua con un sistema de purificación
• El autoclave, aparato que sirve para esterilizar instrumental, resulta insuficiente
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