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'Lo más difícil ya pasó'

Javier Olmos/
El Diario de Juárez

2018-01-23

Una vez controlada la fuga de aguas negras en la colonia Zaragocita, trabajadores de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) comenzaron a rellenar con arena el boquete que abrió la corriente en medio de la calle E. Marines, la más afectada a causa de los tres socavones que se abrieron hace 12 días en el bulevar Independencia.
Así, los vecinos comenzaron a ver desde ayer que los trabajos van avanzando. Ahora lo que falta es que terminen de reconstruir la calle, les vuelvan a introducir los servicios de agua potable y drenaje y desaparezcan los malos olores que todavía permean en el ambiente, dijo Alan del Río, quien vive en el sector.
“Lo más difícil ya pasó, en unos días ya vamos a poder volver a sacar nuestros carros”, expresó.
La JMAS también se comprometió a pagar los daños en las viviendas donde la corriente derribó bardas.
La descentralizada logró desde el lunes controlar el derrame de aguas negras que surgía del colector Independencia tras registrarse tres socavones hace casi dos semanas, informó el titular de la dependencia, Jorge Domínguez Cortés.
Dijo que esto permitió que pudiera ingresar al sector una cuadrilla de trabajadores que reparará cada conexión domiciliaria dañada.
En esa cuadra habitan cerca de 35 familias.
En un recorrido hecho ayer en la zona, se observó maquinaria de la Junta aplanando tierra en una parte de la calle que siempre ha sido de terracería. Las obras se irán extendiendo a lo largo de toda esa arteria, destruida por un arroyo de aguas residuales.
Trabajadores de la descentralizada informaron que la calle será reparada en una semana, pero en ese transcurso se irá abriendo paso a los vecinos para que puedan sacar sus vehículos.
Agregaron que después volverán a instalar una red pequeña de agua potable y drenaje para que el servicio quede restablecido al cien por ciento.

Arriban brigadas médicas
Días atrás, vecinos denunciaron que derivado de los fuertes olores que provocó el paso de aguas residuales en grandes corrientes por enfrente de sus casas, los niños comenzaron a padecer diarreas y fuertes dolores de cabeza.
La Jurisdicción Sanitaria II aseguró, sin embargo, que no hubo riesgos de salud para los habitantes de la colonia Zaragocita porque se tomaron las medidas necesarias para ello desde un principio.
El director de la dependencia estatal, Ramón Murrieta González, descartó patologías propias por la contaminación del agua, “sólo unos casos generales de gripas y enfermedades respiratorias”.
Durante casi dos semanas, los olores de las aguas negras permearon el ambiente, pero el funcionario dijo que “no hay riesgo, se tomaron medidas desde el principio, como colocar hipoclorito en la corriente de agua para desvanecer riesgos. El aroma molesta, pero no enferma”.
Agregó que en tanto terminen las obras en la calle principal, se seguirán llevando dos días a la semana brigadas médicas a través de una unidad móvil para prevenir malestares, en las que participa un médico, un promotor de salud, una enfermera y una brigada de vacunación. (Javier Olmos / El Diario)

jolmos@redaccion.diario.com.mx

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