Javier Olmos/
El Diario de Juárez
Pasantes de medicina de los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aquí materializaron ayer la advertencia de irse a paro indefinido hasta que las autoridades garanticen la seguridad para quienes podrían ser enviados a hacer su servicio social en zonas violentas de la Sierra de Chihuahua.
Los médicos internos de pregrado de los hospitales 6 y 66 iniciaron una asamblea permanente a las 7 de la mañana, mientras que los del 35 –ubicado en la avenida Valetín Fuentes– trabajaron bajo protesta, ante amenazas de las directivas de los sanatorios de no liberarles el internado, según denunciaron públicamente.
El vocero del Seguro Social, Rosendo Gaytán, dijo que la Coordinación Delegacional de Planeación y Enlace Institucional atendió las inquietudes de los inconformes del Hospital General Regional y se dará seguimiento a los planteamientos realizados.
Sin embargo, apuntó que en ningún momento se suspendió el servicio y la atención médica en los hospitales.
Mientras que las protestas en el IMSS y los hospitales estatales se mantienen, el director de Salud en la frontera, Arturo Valenzuela Zorrilla, dijo que ya no hay nada que negociar, pues ya se comprometieron a que los pasantes no serán enviados a los municipios con mayores índices criminales.
La suspensión de actividades de los practicantes se ofreció en apoyo a los becarios del Hospital General, el Hospital Infantil de Especialidades y el Hospital de la Mujer, que protestan por la falta de garantías para ofrecer el servicio social en las zonas serranas.
En el caso del Hospital 66 –ubicado en la callde Ramó Rayón–, son 35 estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez los que mantienen la huelga, mientras que en el Hospital 6 son unos 40, calcularon.
Durante el paro de ayer, los inconformes se quejaron de que los directivos los amenazaron con no liberarles el internado si mantenían la asamblea.
“El doctor Campos Favela está basándose en nuestro reglamento y de las faltas imputables que son el abandono de servicio”, dijo una de las becarias del IMSS 66.
Mientras que los pasantes del Hospital 6 –en la zona Pronaf– señalaron al jefe de Enseñanza, Edmundo Ramírez, “de querer dar de baja a los médicos internos que participan en la protesta”.
“No se nos ha respondido, sólo con represalias”, dijo uno de los inconformes que pidió el anonimato.
La delegación estatal del Seguro Social puntualizó que es respetuosa de las inquietudes y expresiones de los alumnos, así como de cualquiera de sus trabajadores.
“La institución es un campo clínico para el desarrollo curricular de estos jóvenes, es decir, es receptor de los mismos. No le corresponde asignar los lugares en donde éstos prestan sus servicios”, agregó.
Valenzuela Zorrilla aseguró que mantendrán el compromiso de no enviarlos a los municipios de Guadalupe y Calvo y Gómez Farías y se entregará el documento firmado que así lo avala, como se hizo en el caso de los pasantes de la ciudad de Chihuahua.
Sin embargo, justificó la tardanza debido a que el fiscal César Augusto Peniche Espejel es el único que no ha dado su firma porque se ha encontrado de viaje en la Ciudad de México.
“Ya no hay negociaciones desde hace tres días porque no hay nada que negociar. Ya quedamos todos en un acuerdo, ya nada más estamos recolectando las firmas”, apuntó.
Agregó: “Ya el fin se cumplió, ya no hay nada en litigio, no hay ningún malentendido, al contrario, estamos formando una mesa en común para definir las zonas de riesgo. El paro no tiene razón de ser”.
Sin embargo, los estudiantes recalcaron que deben cumplirse todas las condicionantes entregadas en el pliego petitorio, como una distribución equitativa de plazas del servicio social para todas las pasantías del estado, y su previo conocimiento, además de que se respete la reasignación sin represalias.
“Sin la firma del fiscal, el documento no tiene validez”, sentenciaron.
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