Fernando Aguilar/
El Diario
La Sociedad Mutualista Ignacio Zaragoza anunció ayer que tras 110 años de actividades, la organización sin fines de lucro se extingue porque los integrantes que quedan no se hallan en condiciones de salud para continuar.
En un evento organizado para conmemorar más de un siglo de labores, varios miembros fueron reconocidos por trayectorias de más de 30 años consagrados a la sociedad.
“Pero el trabajo no se disuelve mientras quede un solo miembro”, dijo Bertha Alicia Galindo Villalobos, mujer distinguida en la Sociedad. “Siempre estaremos en activo haciendo diversas actividades, pero ya nuestra institución, pues desde luego cierra un círculo”.
La Sociedad Mutualista Ignacio Zaragoza se constituyó el 11 de marzo de 1907, refieren archivos históricos de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
Galindo Villalobos recuerda que en el grupo de personalidades que la fundó había algunos expresidentes municipales.
Entre las actividades por las que la comunidad recuerda a los miembros de esta sociedad se hallan las que realizaron en apoyo de la Casa del Migrante, el Centro de Rehabilitación y Asistencia para Enfermos Mentales (Craemac) y varios asilos para personas de la tercera edad, a donde llevaban música, despensas y artículos de limpieza.
Los integrantes cerraron el ciclo públicamente ayer en una jornada de recuerdos celebrada en el auditorio de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), donde algunos recibieron placas conmemorativas.
“Se termina porque ya los sobrevivientes somos personas arriba de los 70 años”, dijo Galindo Villalobos. “Tenemos mucho amor y mucho cariño hacia la sociedad, pero, desafortunadamente, nuestra salud ya no nos permite seguir adelante. Seguimos en coordinación con instituciones de beneficio social, pero ya no como la finalidad”.
Ella fue una de las personas que recibieron reconocimientos por haber consagrado varios años de su vida a la filantrópica labor.
Entre las satisfacciones, Alicia Galindo compartió que la institución fue pionera en la formación de comités juveniles, no sólo en el ámbito local o estatal, sino en un plano nacional.
“Una institución con la trayectoria nuestra, 110 años, se dice muy fácil, pero forma parte de la historia de nuestra querida Ciudad Juárez. Nuestro objetivo principal fue la ayuda primero a nuestros socios y luego a la comunidad en la que vivimos”, recordó.
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