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Asesora a Cabada exsocio de Mancera

Gabriela Minjáres/
El Diario

2017-03-11

La asesoría legal que recibe el alcalde Armando Cabada Alvídrez en su función pública proviene de uno de sus principales hombres de confianza, de su amigo de la infancia Alberto Enrique Guzmán Aguilar, un abogado que destaca por haber sido socio de Miguel Ángel Mancera y Gabriel Regino García, así como por llevar casos públicos de personas vinculadas con el crimen organizado.
Contratado como coordinador de asesores del Gobierno municipal, el profesionista originario de esta localidad, que se autocalifica como “un abogado muy exitoso” y “un buen litigante”, atiende en una oficina cercana al despacho del presidente municipal.
“Más que coordinar asesores soy una especie de consejero jurídico para las decisiones personales del presidente”, refiere de su función por la que percibe un salario bruto de 52 mil pesos al mes.
El hombre de bajo perfil al que pocas personas identifican en la presidencia municipal por su nombre y por su cargo, se muestra incómodo ante los cuestionamientos, por lo que la mayoría de las veces responde con monosílabos o con movimientos de cabeza.
Es la primera vez que ocupa un cargo público y aunque durante la entrevista en varias ocasiones destaca sus atributos profesionales evade hablar de ellos, particularmente de los casos controversiales que ha llevado, entre ellos la defensa de la ex Miss Sinaloa Laura Elena Zúñiga Huizar, detenida en 2008 junto con presuntos operadores del cártel de Juárez.
Tampoco abunda en detalles de la relación profesional que mantuvo con Mancera Espinosa, actual jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien ha estado cercano al alcalde de Juárez, y a quien sólo identifica como su amigo y exsocio en un despacho en el que también trabajó con Regino García.
Éste último también es un abogado penalista que fue subsecretario de Seguridad Pública del Distrito Federal y enfrentó un proceso judicial por el caso Tláhuac, donde tres elementos de la Policía Federal Preventiva fueron linchados y dos de ellos murieron en 2004.
“No me incomoda (hablar de estos temas), o sea, los asuntos personales no tienen razón de ser, de dar respuestas, todo del tema de la administración pues eso sí”, dice.
Entre risas nerviosas, Alberto Guzmán confirma que compartió despacho con Mancera y con Regino a principios del año 2000, fecha por la que juntos llevaron un caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
De acuerdo con el expediente 571/2003, Regino, Mancera y Guzmán, en su carácter de apoderados legales de la empresa Servicios Electrónicos de Comercio Exterior, S.A. de C.V., solicitaron y obtuvieron un amparo en contra de varias autoridades federales por reformas a la Ley Aduanera.
De los otros casos Guzmán prefiere no hablar: “He llevado varios casos, son privados”, “soy un abogado muy exitoso”, acota el profesionista con estudios de Licenciatura en Derecho y grado de Maestría en Derecho Fiscal por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
Al referirle que tan sólo en el caso de la exreina de belleza fue público que era su abogado, porque así está documentado en varias notas informativas, Guzmán Aguilar argumenta que fueron actos propios de su actividad profesional que no tienen trascendencia porque, además, ella ahora está libre.
Sin embargo, también existen documentado que defendió a integrantes de diversos cárteles como el de Juárez, los Beltrán Leyva y del Norte del Valle de Colombia detenidos y acusados de diversos delitos como posesión de armas de fuego, lavado de dinero y crimen organizado.
Para el alcalde Cabada, los antecedentes profesionales de Guzmán son intrascendentes ante la función pública que le encomendó en su gabinete, porque considera que es un hombre con mucha experiencia en la abogacía y muy capaz.
“No soy nadie para juzgar a un profesional del Derecho, si defendió o no defendió (a la exreina de belleza) es cosa que yo no sé, la verdad, pero si la defendió era su trabajo, defender gente; y si no la defendió también está en su derecho no defenderla, pero es un asunto de su vida privada que nada tiene que ver, obviamente, con su desempeño en la presidencia municipal”, sostiene.
Cabada descarta también que por los vínculos de su coordinador de asesores con Mancera él mismo tenga ahora una estrecha relación con el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, a quien también asegura conoce desde hace muchos años.
“A Miguel (Mancera) lo conozco desde hace muchos años también, son cuestiones muy privadas, ni Miguel estaba en la función pública ni yo”, agrega el primer presidente municipal que accede al cargo público por la vía independiente.

El único asesor

Aunque Guzmán Aguilar fue el único asesor del alcalde durante los primeros cuatro meses del gobierno, oficialmente ocupaba el cargo de coordinador de asesores en el organigrama.
Fue hasta el 17 de febrero que se integró como asesor Luis Manuel Aguirre Aguilera, quien se había desempeñado como director general de Planeación y Evaluación.
Al tomarle protesta en el nuevo cargo, Cabada anunció que Aguirre se convertiría en “el primer asesor del Municipio en temas políticos”.
Apenas unos días antes Guzmán Aguilar anticipó a El Diario que Aguirre se integraría a su equipo como asesor, porque hasta entonces no había ningún otro de manera fija, sólo algunos que se buscaron para algunos proyectos y finalmente se incorporaron al gabinete.
Alberto Guzmán explica que el plan original en la Coordinación de Asesores era contratar personal de manera eventual para ciertas necesidades o proyectos específicos, pero en calidad de externos para generar ahorros.
Cabada agrega que hasta ahora no había considerado la contratación de asesores hasta conocer las necesidades reales del Municipio y porque consideraba que, regularmente, esos puestos se asignaban a los amigos del presidente.
“Antes se daban puestos de asesoría a todo mundo. Era una forma en cómo el presidente le ayudaba a sus amigos y los ponía de asesores. Bueno, obviamente tengo de asesor a Alberto y de alguna forma el que me asesora legalmente de todos los procesos, es un hombre con mucha experiencia en abogacía”, dice.
En el caso de Alberto, agrega que decidió designarlo como coordinador de asesores por su experiencia profesional como abogado y porque es una persona de todas sus confianzas.
“A mí me interesa mucho la cuestión legal de todos los documentos que pasan por mi escritorio, son miles diarios, entonces hay un filtro que es Alberto, que es el que me está revisando documento por documento, contrato por contrato que finalmente yo tengo que firmar. Ese es un aspecto muy técnico y obviamente la confianza que yo tengo en Alberto es de todas mis confianzas”, afirma.
Los lazos que unen a Cabada y Alberto provienen desde la infancia, según revela el abogado, quien comenta que eran vecinos cuando ambos vivieron en Los Nogales.
Aunque el alcalde rechaza que lo haya designado en el cargo público por la amistad de años: “es correcto, es mi amigo, pero no lo designé por eso, sino porque es un hombre muy capaz”.
Guzmán Aguilar agrega que si bien el cargo es de coordinador de asesores porque así está establecido en el Reglamento Orgánico de la Administración Pública del Municipio, en realidad la función que realiza es de consejería jurídica porque emite opiniones técnicas jurídicas de los asuntos que decide el alcalde.
Menciona que entre los consejos jurídicos que le ha dado al presidente están relacionados con los temas laborales que enfrentaron en este nuevo gobierno y las despensas contaminadas que supuestamente encontraron en la bodega del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Cabada añade que también le dio asesoría en todo el tema legal con el Sindicato Único de Trabajadores del Municipio (SUTM) y antes de asumir el cargo público participó en la defensa de su triunfo en las urnas junto con el equipo que lo representó ante los tribunales electorales. (Gabriela Minjáres / El Diario)

gabrielam@redaccion.diario.com.mx

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