Blanca Carmona/
El Diario
Familiares de un hombre asesinado exigen al homicida el pago de la indemnización, ya que con los beneficios de la nueva ley penal para adolescentes el culpable –que era menor de edad cuando cometió el crimen– salió de la cárcel sin cubrir los daños ni los gastos funerarios.
“Su salida está muy mal porque no fue tan poquito lo que le hizo a mi hijo. Primero le dieron con un fierro y luego le cortaron la yugular, no conforme con eso lo cortaron todo, no pudimos ni verlo, me lo desfiguraron todo”, expresó Beatriz Gil Fernández, madre de Héctor David García Gil, la víctima.
Su hijo fue asesinado en junio de 2013 por Eduardo Vázquez Arroyo, de entonces 17 años. El homicida fue sentenciado a 15 años de prisión, pero al ser revisado el caso en segunda instancia la pena bajó a nueve años.
Sin embargo, con la entrada en vigor de Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, que redujo el castigo para los menores de edad, al tener cumplidos tres años de cárcel el sentenciado salió libre el pasado 15 de julio, sin pagar la reparación del daño.
“No es justo, las leyes son muy contrarias, castigan al que mata un perro pero al que mata a un cristiano no”, expresó Beatriz a la vez que cuestionó por qué el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del Estado de Chihuahua permitió la salida del asesino.
Vázquez Arroyo fue encontrado culpable de haber golpeado a la víctima hasta causarle la muerte, así como de destruir parcialmente el cadáver al cortarle la cabeza y destruirle el rostro.
De acuerdo con la sentencia, la indemnización por muerte asciende a 323 mil 600 pesos, mientras que los gastos funerarios son por 12 mil 685 pesos, monto que no fue cubierto, por lo que la madre afirmó que presentará una demanda por la vía civil para exigir el pago.
Héctor David fue asesinado el 7 de junio de 2013 entre las 01:00 y las 07:00 horas en el interior de una casa con número 1663 de la calle Buenaventura, de la colonia Villa Hermosa, cuando se encontraba bebiendo alcohol en compañía de Eduardo Vázquez y de una persona que aún se encuentra prófuga.
De acuerdo con datos oficiales, entre ambos golpearon a Héctor con un objeto contundente y luego usaron un objeto punzocortante para ocasionarle más de 30 lesiones en el cuerpo.
La víctima sufrió traumatismo craneoencefálico y se desangró a consecuencia de una laceración de la carótida izquierda por las heridas que sufrió en el cuello.
Al emitir la sentencia condenatoria el 12 de mayo de 2014, la juez Especializada en Justicia para Adolescentes Infractores, Adela Lozoya Gutiérrez, determinó que Vázquez merecía la pena máxima, que en mayo de 2014 era de 15 años de prisión.
El homicida contaba con 17 años y 11 meses de edad, había cursado la educación preparatoria y su capacidad intelectual es superior a la media, argumentó.
Sin embargo, Vázquez salió libre tan sólo dos años después de que se dictó el fallo y al trascurrir tres del crimen.
Esto debido a que el pasado 18 de junio entró en vigor la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes que derogó la Ley de Justicia Especial para Adolescentes Infractores del Estado de Chihuahua, bajo la cual había sido castigado.
La nueva legislación contempla una pena máxima de tres años de prisión para menores de 14 y 15 años que incurran en conductas antisociales, mientras que el ordenamiento derogado sancionaba a este grupo etario con un máximo 10 años de internamiento.
La Ley Nacional también prevé una pena máxima de cinco años de cárcel para los infractores de 16 a 17 años, antes era de 15.
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