Cinthya Ávila/
El Diario
Delimitar la construcción de vivienda únicamente al interior del Anillo Vial Periférico (AVP) para frenar los desarrollos fuera de la mancha urbana es una de las propuestas del Plan de Desarrollo Urbano Sostenible (PDUS) elaborado por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) y que se evaluará en la segunda sesión de la consulta pública.
De acuerdo con la normatividad del plan, el Anillo Periférico está marcado por las vialidades bulevar Norzagaray, Juan Pablo II, entronque con el Camino Real e Independencia. Dentro de ese circuito se considera la zona de urbanización prioritaria.
Vicente López Urueta, director del IMIP, señaló que en ese perímetro actualmente se tiene reserva de mil 400 hectáreas para uso habitacional, que son suficientes para construir casas en los próximos 15 años.
Uno de los puntos a revisar en la siguiente consulta es si en ese mismo periodo se contendrá el levantamiento de hogares fuera del AVP.
El planteamiento, dijo el director del IMIP, es llenar los huecos dentro de la mancha urbana y establecer normatividad para las intenciones de construir fuera del Anillo Periférico.
Para hacerlo se contempla otorgar incentivos a la construcción dentro del límite establecido, como son licencias de uso de suelo a menor costo y las áreas de donación se reducirían a 0 por ciento.
Lo que ya está fuera del cinturón de contención el plan es consolidarlo y llevar los servicios e infraestructura necesaria.
Lo anterior fue expuesto por Vicente López durante una reunión con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) quienes lo avalaron, pues aseguran que cada vez es más difícil vender casas en zonas alejadas.
“Todos vemos la tragedia que se está viviendo y la calidad de vida que llevan las personas que viven allá (suroriente). Debemos apagar el progreso fuera del anillo vial”, expresó el titular del IMIP
López Urueta dijo que con la demarcación del circuito se busca evitar que la ciudad siga dispersándose y abrir esa segmentación territorial de manera ordenada y en razón al crecimiento poblacional.
“Está ya comprobado que la dispersión le cuesta mucho en operación a la ciudad. Hay mucho descontrol del tejido social”, refirió.
Jorge García, presidente de AMPI, indicó que la problemática de las casas abandonadas obliga ya a ponerle una metodología y lindes a la edificación.
“Es hora de que esto ya tenga un orden y se ocupen los baldíos. Nosotros estamos promoviendo diferentes proyectos que sean redituables y no que sólo se quede en vender terrenos”, declaró.
cavila@redaccion.diario.com.mx