Luz del Carmen Sosa/
El Diario
De pie frente al dique “Sierra de Juárez”, Efrén Matamoros recuerda que en julio del 2006 sólo pedía a Dios clemencia y que terminara la lluvia. El fenómeno natural colapsó las barreras y provocó inundaciones y muerte.
“La naturaleza fue inclemente”, dice bajo un cielo nublado y frente a la obra que en el 2014 fue presupuestada en los 50 millones de pesos, capaz de almacenar 300 mil metros cúbicos de agua pluvial.
Aquí se concentra la mayor captación de agua que confluye en la Sierra de Juárez y que por su ubicación geográfica baja con gran rapidez por el Arroyo del Indio en busca de una salida hacia el Río Bravo; a su paso puede causar daños severos, explica el director de Protección Civil Municipal.
El responsable de la seguridad ciudadana destaca el valor de esta obra, sin embargo, refiere que la ciudad no cuenta con la suficiente infraestructura para hacer frente a una tromba como la registrada en el 2006, la cual se prevé pueda registrarse este verano.
“Falta mucha más infraestructura, sí estamos listos para hacer frente a lluvias normales, pero no para un fenómeno extraordinario que rebase nuestras capacidades”, advierte durante un recorrido realizado por El Diario en el área serrana.
Este dique se ubica en la parte alta del Camino Real, a la altura de la calle Feldespato.
“Nos encontramos donde inicia la Sierra de Juárez, en lo que se conoce como “Los Ojitos”, adyacente a una trituradora”, sitúa Matamoros Barraza.
Frente a él se observa imponente el conocido cerro “Pico del Águila”, donde se cruza la ruta del parque extremo “Trepachangas”.
“Aquí se hizo por parte de las autoridades de los tres niveles de Gobierno un dique para contener el agua que viene de la sierra y tener un control del Arroyo del Indio”, precisa.
La obra que inició en el 2014 está por concluir, sólo faltan algunos detalles al vertedor de demasías.
Este dique cuenta con una tubería que va en la parte baja y permite una salida cuando el agua llega a 12 metros de altura. El segundo es un canal que se conecta con la tubería”, dice.
También se construyó una cortina de concreto armado para retención de agua, con una altura de 14 metros, añade.
Anteriormente toda el agua de la lluvia se iba sin control. Ahora con este dique y la canalización del arroyo se espera una reducción de daños, confía.
“Ya tuvimos una experiencia muy amarga en el 2006 en el cual no hubo un control de las aguas de este lugar tuvimos problemas muy serios incluidos fallecimientos de personas”, dijo.
El dique permitirá ejercer un control de las aguas pluviales y reducirá los riesgos en las colonias Palo Chino, Azteca y Adolfo López Mateos y aliviará la descarga de agua que reciben los diques de la calle Feldespato, Pánfilo Natera, Pavo Real y Palo Chino.
Estos diques, según se observó durante el recorrido, se encuentran aún con basura y desechos diversos.
“Se ha hecho una labor muy importante por parte de las autoridades, pero desgraciadamente las personas no ayudan mucho, vienen y tiran basura en forma permanente y no toman en cuenta que sólo se ponen en riesgo la vida de las personas en forma innecesaria”, dijo el servidor público.
Agrega que los arroyos funcionaban cuando no había viviendas, pero con el paso del tiempo se empezó a fincar y le roban área a los arroyos.
“Aunado a la basura que arrojan y le quitan capacidad de respuesta a estos afluentes naturales cuando se vienen venidas de aguas extraordinarias”, refiere. (Luz del Carmen Sosa / El Diario)
Reducirá riesgos
Obras iniciaron en 2014 y recibirá la mayor captación de agua que confluye en la Sierra de Juárez
Inversión: 50 mdp
Capacidad: 300 mil metros cúbicos de agua pluvial
Colonias
vulnerables:
Palo Chino
Azteca
Adolfo López Mateos
Aliviará la descarga de embalses en:
Calle Feldespato
Pánfilo Natera
Pavo Real
Palo Chino
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