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Fiebre de la calabaza

Luz del Carmen Sosa/
El Diario

2016-07-23

La respuesta de los ciudadanos al llamado realizado por los agricultores de Samalayuca fue muy favorable, en pocas horas casi 10 toneladas de frutas y verduras se vendieron a bajo costo, dio a conocer Javier Meléndez, productor e impulsor de esta iniciativa.
“Yo creo que ya le queda una hora máximo, al ritmo que está saliendo la mercancía vamos a terminar muy pronto”, dijo el ex presidente seccional.
“Llegamos desde las 7 de la mañana, la gente ya estaba aquí, hizo fila y compró. Se desplazaron como cinco toneladas de productos, entre calabacitas, melón, tomate, chile jalapeño y pepino, y salió inmediatamente toda la producción”, dijo el principal promotor de aquella comunidad ejidal.
Mientras atendía la venta de los productos, Meléndez hacía varias llamadas a través del teléfono celular en busca de sus amigos ejidatarios.
A punto de concluir la venta de las últimas calabacitas y ante presencia de más y más clientes, dos nuevos productores llegaron con otras cuatro toneladas de productos, por lo que fueron casi 10 las toneladas comercializadas durante el primer día.
Para las cinco de la tarde, Meléndez difundió en su cuenta de Facebook que el producto se había agotado.
“Gracias Ciudad Juárez, toneladas de calabacitas y hortalizas de Samalayuca hoy (ayer) fueron adquiridas por sus habitantes. Por hoy se agotó el producto, nos vemos este domingo, a las 8:00 de la mañana”.
Algunos juarenses se quejaron porque al llegar a la Plaza de San Lorenzo, ya no alcanzaron algunos de los productos ofertados.
“Vengo desde la Chaveña y casi no alcancé nada”, declaró un cliente del improvisado mercadito instalado desde las siete de la mañana.
Poco después de las nueve de la mañana había largas filas de clientes aguardaban el pesaje de sus productos en dos pequeñas básculas.
Para no hacer esperar a los compradores de las calabacitas los productores optaron por “tantear” el peso de las bolsas con el producto y cobrar cinco o seis pesos por ellas.
“Lo más caro es la nuez que cuesta a 100 pesos el kilo”, dijo el cliente que cargaba su mercancía.
Mary era una de las mujeres formadas bajo la sombra de una lona instalada a media plaza, con su bolsa de malla llena con chile jalapeño, cebolla, calabaza y dos sandías, esperaba su turno
La mujer radica en la colonia La Cuesta y decidió visitar el improvisado mercadito para aprovechar las ofertas.
“Ya antes he comprado en la Feria de las Hortalizas y está muy bueno el producto”, dijo.
Laura también tiene entre sus pies una caja de cartón con dos sandías, tomate y chile chilaca. Ella reside en la colonia Anapra.
“Ya se acabó casi todo”, dice contenta por haber comprado casi 100 pesos de verduras de excelente calidad.
Javier Meléndez se mostró satisfecho con la respuesta de los ciudadanos. Incluso, al saber que las personas venían de puntos distantes contempló la posibilidad de ir directamente a otras colonias.
“Nuevamente le hacemos la invitación a las personas para que vengan este domingo desde temprana hora y adquieran productos del campo, con lo cual ganamos todos. Tenemos incluso que pensar en poner otros puntos de venta porque la gente de Juárez es muy generosa, está adquiriendo productos producidos en Juárez porque hay que recordar que Samalayuca es parte de este municipio”, agregó.  
La comercialización surge ante la necesidad de desplazar una sobreproducción de 10 a 12 toneladas de calabazas diariamente.
“Necesitábamos sacarlas a la venta, la exportación de calabaza se está cubriendo con 35 a 40 toneladas que diariamente que se están yendo a Asia”, explicó.

La cosecha
A casi 40 kilómetros de distancia de Juárez, los productores agrícolas levantan la cosecha de calabaza.
El ingeniero agrónomo explicó a través de la red social Facebook cómo es este proceso.
“El fruto debe cortarse con cuchillo para que al desprender de la planta, ésta no se maltrate, ya que seguirá produciendo más calabacitas”, escribió.
Conforme el cortador avanza por el surco, cada calabacita es depositada con sumo cuidado en un bote de plástico para evitar que el fruto se mallugue y cuando la cubeta se llena, el cortador lo carga en el hombro y sale de la parcela a la cabecera de ésta, donde se encuentra otra persona que selecciona y empaca la calabacita en recipientes de madera o cartón.
La selección es por tamaños, hay calidad de primera o de exportación, esta última es una pieza de 8 a 12 centímetros que tiene un verde vigoroso.
Antes del empaque las calabacitas se sumergen en agua con suavizante de ropa, que es un tratamiento que neutraliza una ligera pelusa picante que las calabacitas y la planta expiden.
Javier Meléndez estimó que este domingo comercializarán cinco toneladas de frutas y vegetales, por lo que recomendó a los ciudadanos acudir a primera hora.

lsosa@redaccion.diario.com.mx

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