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El Diario
Dos agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) fueron sentenciados por diversos hechos delictivos.
Un elemento jubilado deberá cumplir una pena de cinco años y medio de cárcel por ser responsable del delito de trata cometido conjuntamente con su hijo. Otro policía fue encontrado culpable de violación y lo condenaron a permanecer 21 años y seis meses preso.
Al servidor público Pablo Ávila Padilla se le castigó con cinco años y seis meses de encarcelamiento y a su vástago Juan Pablo Ávila Vázquez se le impusieron 16 años y seis meses de prisión, ambos por prostituir a dos mujeres.
Además cada uno deberá pagar una multa por 67 mil 290 pesos y entre los dos tendrán que entregar cinco mil 600 pesos por concepto de reparación del daño y a favor de las víctimas para que reciban tratamiento psicológico.
Los hechos motivo de esta sentencia, que fue impuesta por un Tribunal de Enjuiciamiento encabezado por Claudia Domínguez Curiel, al parecer iniciaron en mayo del 2014 y terminaron el 11 de junio de ese ciclo cuando se recibió una denuncia en el sentido de que en el cruce de las calles Azucenas y Juárez de la zona Centro se realizaban actos inmorales.
Policías estatales se presentaron en el lugar e iniciaron las investigaciones, interrogaron a una mujer mayor de edad quien señaló que días antes había aceptado trabajar como sexoservidora debido a que tenía la responsabilidad de mantener a sus cuatro hijos y a sus padres enfermos.
En tanto que el ahora exoficial Daniel Pacheco Talamantes fue sujeto al juicio oral número 186/15 dentro del cual fue reconocido por la víctima como la persona que la amagó para llevarla a una zona despoblada a la colonia Rancho Anapra donde la agredió sexualmente.
De acuerdo con los datos oficiales los hechos sucedieron alrededor de las 3 de la mañana del 6 de julio del 2014 cuando la víctima —cuya identidad quedó bajo reserva judicial— se encontraba en una glorieta de la colonia Rancho Anapra, que confluye con Periférico Camino Real, y después de haber tenido un problema con su pareja sentimental la interceptó Pacheco.
Presuntamente el oficial vio a la mujer sola y se acercó para decirle que si le podía ayudar en algo, que era agente y ella le respondió que no.
Luego, el polimunicipal le dio vuelta a la glorieta, bajó de su camioneta Expedition color guinda que llevaba un signo de venta y utilizó el arma propiedad de la SSPM para amagar a la mujer y obligarla a subir a su vehículo.
La víctima compareció el pasado 22 de junio ante el Tribunal de Juicio Oral Unitario, que encabezó Andrés Barrera Rubio y reconoció a Pacheco Talamantes como su agresor; luego la madre, el padre y los hermanos de la víctima también fueron interrogados en presencia de del juez.
Además de ellos, los policías de la SSPM José Holguín Aragón y Josué Cerecedo Mondragón ya se encuentran a disposición de un Tribunal de Enjuiciamiento para que este determine si son culpables o inocentes del homicidio del tarahumara Carlos Efraín Jaris Cruz, conocido en su comunidad como “Ramiro”.
Ambos elementos declinaron ser juzgados a través de un procedimiento especial abreviado y están en espera de una sentencia en juicio oral por hechos ocurridos el 5 de julio del 2015 aproximadamente a las 07:40 de la mañana cuando ambos se encontraban en funciones y llegaron al exterior del comedor comunitario de esta etnia, ubicado en las calles Creel y San Juanito para llevarse a la víctima detenida y presuntamente luego lo mataron a golpes.
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