Gabriela Minjáres/
El Diario
A las decenas de trámites de jubilación realizados por funcionarios del Municipio que no cumplen siquiera los 40 años, se suman las irregularidades encontradas en las solicitudes.
La petición de jubilación de la excandidata a diputada local y excoordinadora de Audiencias Públicas en el Municipio, Lizbeth Alonso Carreón, presenta varias deficiencias y anomalías porque durante su desempeño en la función pública se ha dado de baja, renunciado de manera voluntaria y pedido licencias en varias ocasiones sin que conste el tiempo que ha estado sin trabajar.
Así lo deja en evidencia el expediente laboral que fue turnado a la Comisión de Trabajo y Previsión Social para su revisión, en el que no consta con exactitud cuánto tiempo ha laborado y existe la duda de si cumple con el mínimo de 15 años de antigüedad en el servicio público, aseguró ayer la regidora Norma Sepúlveda Leyva.
Este caso se encuentra entre los 34 trámites de jubilación hechos en el último trimestre por empleados municipales, dio a conocer el oficial mayor, Hugo Venzor Arvizo.
Estos incluyen, además del de Alonso Carreón, el del exdirector de Protección Civil, Fernando Motta Allen.
Sepúlveda, también vocal de la Comisión de Trabajo y Previsión Social en el Ayuntamiento, anticipó que solicitará al presidente municipal, a Recursos Humanos y a sus compañeros regidores de la misma Comisión que frenen la aprobación del dictamen de Alonso, aunque –con excepción del alcalde– ya lo firmaron todos.
“Esta solicitud ya está firmada por mis dos compañeros de la comisión –Cristina Paz Almanza y Julio Gómez Alfaro–, pero lo que voy a hacer es solicitar a los dos que la regresen a la Dirección de Recursos Humanos y se turne a la Comisión Mixta de Reconocimiento de Antigüedad para que se revise su condición”, expuso.
La regidora Sepúlveda precisó que esto no significa que la exfuncionaria de 35 años de edad no cumpla con la antigüedad mínima de servicio público aplicable en su caso, que es de al menos 15 años, sino que se le dejan todos sus derechos a salvo para que se revise su condición y, en su caso, compruebe que cuenta con los requisitos para jubilarse.
“En el expediente sólo consta que ingresó a trabajar en el año 2000 y con la información que hay no tenemos manera de especificar a cuánto asciende cada espacio de ausencia”, afirmó.
Explicó que de acuerdo con el archivo, del cual Sepúlveda Leyva tenía en su poder el original, refleja que Alonso Carreón se dio de baja el 21 de octubre de 2010 y el 21 de abril de 2012 presentó una renuncia voluntaria, pero entre dos lapsos no existe un formato de reingreso o de alta que conste.
“No sabemos si pasaron tres o seis meses entre uno y otro ingreso”, agregó.
Además, mencionó que en el expediente existe una solicitud que la exempleada presentó en la Administración Municipal pasada, la de 2010-2013, a la Comisión Mixta de Reconocimiento de Antigüedad para que se le revisaran sus años de trabajo, pero la Comisión no turnó su expediente a investigación porque entonces aplicaban el criterio que sólo pasaban los expedientes de las personas que pudieran jubilarse y entonces se determinó que no era su caso.
Y con los documentos que existen sólo pueden determinar que una de sus separaciones en el gobierno anterior fue por 60 días sin goce de sueldo.
También existe la renuncia que presentó en febrero de este año para postularse como candidata a diputada local por el Distrito 07, contienda en la que no resultó electa y a la fecha no ha regresado al Municipio a trabajar.
En la Coordinación de Audiencias Públicas, se informó que Alonso Carreón ya no trabaja en la Administración y que su cargo ya no existe.
De acuerdo con el dictamen de jubilación presentado por la excoordinadora de Audiencias Públicas se menciona que ingresó a laborar en el Municipio el 5 de junio del año 2000, ha prestado sus servicios por un lapso de 15 años y con esa antigüedad le corresponde el 55 por ciento del último sueldo devengado que es de 38 mil 480 pesos, por lo que recibiría una pensión de 21 mil 164 pesos mensuales.
Sepúlveda comentó que el Reglamento de Jubilaciones por Antigüedad establece que el trabajador tenga establecida su antigüedad a través de su fecha de ingreso y “si existiese alguna duda o controversia” se someterá el caso a la Comisión Mixta de Reconocimiento de Antigüedad.
En los otros casos que ya se encuentran en revisión, la regidora afirmó que no observó irregularidad, pero le preocupa la cantidad de solicitudes, porque suman más de 30 y de ellas al menos 11 son del Departamento de Tecnologías de la Información y unas 10 de la Policía Municipal, lo que pudiera poner en jaque la operación del gobierno.
Sin embargo, dijo que no pueden frenar o limitar los derechos de los trabajadores cuando cumplen con los requisitos, tienen sus aportaciones correctas y el trámite es legal.
Entre los trámites de jubilación se encuentran las solicitudes de siete agentes que están pendientes desde tiempo atrás al no cumplir con la cuota del 2 por ciento y estar en proceso de aportarla, informó el oficial mayor, Hugo Venzor Arvizo.
Estos trabajadores forman parte de un grupo de mil 10 que ingresaron a laborar antes de abril de 2005 al Municipio, cuando el reglamento vigente de Trabajo y Previsión Social contemplaba el retiro a partir de los 15 años laborados, con un porcentaje del 55 por ciento del sueldo y no consideraba restricciones a la edad.
Sin embargo, en ese mes –durante la administración 2004-2007 de Héctor Murguía Lardizábal– el reglamento fue reformado y al entrar en vigor se impusieron candados para que los empleados cumplieran mínimo 15 años laborados y 60 de edad.
Sin embargo, en lo que va de la actual administración, 284 trabajadores solicitaron su retiro y se les aprobó, de acuerdo con un reporte emitido anterior por el Municipio en el que se aborda el número de empleados por dependencia y se incluye aquellos casos en retiro. (Gabriela Minjáres / Juan de Dios Olivas / El Diario)
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