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Adentro no tienen aires... y afuera no tienen sombras

Maricela Morones/
El Diario

2016-06-23

Maestras del preescolar Chihuahua pidieron ayer el apoyo de las autoridades de Educación para recibir aires o un espacio digno para los pequeños estudiantes que actualmente toman clases en seis viviendas del Fraccionamiento Cerradas de San Pedro.
“Desde que inició el ciclo escolar estamos impartiendo clases en seis casas, la escuela son estas viviendas y nada más, no tenemos aires, no tenemos ni una sombra en donde los niños salgan a jugar”, afirmó Martha Aguirre, maestra del plantel.
La docente explicó que desde que inició el ciclo escolar, la constructora prestó esas casas para que los alumnos tomaran clases.
Son los padres de familia, quienes eventualmente prestan ventiladores para que sus hijos soporten un poco el calor.
Comentó que diariamente faltan por lo menos ocho alumnos de los 18 que hay en cada salón; los padres prefieren no llevarlos a los planteles por la falta de aires, dijo.
“Es nula la concentración de los niños, casi siempre se están durmiendo y pues es de entenderse, el calor está horrible, incluso hay alumnos a los que les dan convulsiones”, afirmó la maestra.
Dichos domicilios habilitados como escuela están ubicados en la primera etapa del fraccionamiento, sobre la calle Basílica de San Pedro, al suroriente de la ciudad.
Refirió que el Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física Educativa (Ichife) les entregó mesas y sillas para los menores, pero se han negado a ofrecer apoyo para los aires.
Aguirre informó que las docentes poco a poco han preparado los inmuebles. Explicó que ella llevó un pequeño escritorio y una silla que otra maestra le regaló.
“Nosotros nos apegamos al calendario escolar y lo que digan las autoridades de Educación, pero nuestros alumnos son los que están padeciendo las inclemencias”, afirmó.
Se dio a conocer que el miércoles pasado algunas empresas privadas les regalaron lonas. “Vamos a ver en estos días si entre los padres de familia y los esposos de las maestras pueden ponerla lo más rápido posible, porque muchas veces los niños se aburren de pasar el recreo en el salón”, explicó.
Otra de las problemáticas a las que se enfrentan las docentes es a la falta de participación de los padres de familia.
Informaron que menos del 40 por ciento realizaron la aportación voluntaria, que era menor a los 300 pesos.
“Algunos padres sí pagaron inscripción, se les preguntó a todos y estuvieron de acuerdo, pero a la hora de pagar muy pocos lo hicieron”, puntualizó. (Maricela Morones / El Diario)

mmorones@redaccion.diario.com.mx

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