Fernando Aguilar/
El Diario
Mientras el alcalde, Javier González Mocken admitió que los policías municipales que arrestaron a un cliente que no aceptó redondear 50 centavos en una tienda de conveniencia se excedieron en sus funciones, la medida reavivó la polémica en torno a la utilidad de estos programas que apoyan causas sociales.
“Es una exagerada acción de fuerza”, afirmó el presidente municipal, quien dijo que la situación se está investigando por la Secretaría de Seguridad Pública.
La discusión se polarizó incluso hasta en las redes sociales, al grado de que unos los consideraron arbitrarios y como un despojo, en tanto otros, argumentaron que son convenientes porque constituyen la fuente de ingresos de muchas organizaciones civiles que carecen de recursos para costear sus servicios.
César Cabello Ramírez, abogado penalista, consideró que este tipo de métodos de donación no encajan dentro del concepto de filantropía de parte de las empresas ni solidaridad de parte de los individuos.
“Estos programas rayan, en el mejor de los casos, en un abuso y, en el peor, podrían ser acciones que permiten la evasión fiscal y no hay un ejercicio de rendición de cuentas y cumplimiento de objetivos”, expresó antes de aclarar que esta postura no se dirige hacia las causas que necesitan el apoyo, sino al redondeo en sí mismo.
Gustavo de la Rosa Hickerson, exvisitador de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Ciudad Juárez, dijo que participar o no en el esquema es una actitud voluntaria del cliente y que el cajero lo único que puede preguntarle es si quiere o no donar los centavos, de modo que el asunto se resuelva “en un sí o en un no”.
Sin embargo, luego del incidente, usuarios de Facebook expusieron las ventajas y citaron el caso de Aprocáncer, asociación que en abril recibió 229 mil pesos de los clientes de una tienda para financiar las quimioterapias de una treintena de pacientes.
Otros defensores del redondeo son los miembros de la Asociación de Padres de Niños con Cáncer y Leucemia (Apanical). Sanjuana Solís Granados, presidenta de la institución dijo que el redondeo es la segunda fuente de ingresos más importante.
Con un millón 434 mil 591 pesos y ocho centavos recibidos de parte de clientes de otra tienda, la asociación pagará tratamiento, estudios y material que requieren 36 niños, dijo Solís Granados.
El Diario buscó a los responsables del programa que opera el supermercado originario de la ciudad, pero argumentaron tener “mucho trabajo” y pidieron solicitar la información por correo electrónico.
Sin embargo, una cajera, quien habló a condición de que se reservara su identidad, expuso que la mayoría de los clientes acepta redondear su cambio, pero hay unos pocos que “pelean hasta un centavo” cuando pagan con efectivo y si no lo reciben, se quejan ante los superiores.
“¿Cómo se lo doy, si no existe? Cuando es con tarjeta no se le va a cargar. Si lo redondea, se va para la fundación (la del redondeo). Si no, se va para la tienda. Yo se los he explicado, pero no lo creen. ¿Dónde quedan esos centavos? Se van acumulando. Yo llego a mi corte y hay veces que me sobran hasta ocho, diez pesos. Son esos centavitos que no se dan”, explicó.
En la experiencia de otro cajero, en este caso del supermercado ubicado en la plaza comercial San Lorenzo, casi nadie redondea a partir de los 50 centavos, mucho menos si pagan con tarjetas de crédito, débito o de bonos de despensa.
González Mocken reiteró que este tipo de situaciones no deben suceder porque los clientes no están obligados a donar sus centavos.
“Y ya se siente en algunas áreas como si fuera una obligación y estamos tratando que ese tipo de situaciones se vayan evitando, de que para entrar a un estacionamiento tenemos que pagar, para un parquero también darle y luego ahora el redondeo tenemos que financiar, esas cosas ya se deben de ir terminando poco a poco”, mencionó.
Agregó que en el video que circuló en los medios de comunicación se observó que el ciudadano se resistió al arresto, porque dijo no hay respeto a la autoridad.
El edil señaló que igualmente los elementos de seguridad deben respetar a la comunidad, tener criterio y más preparación en cuanto a los protocolos de detención.
César Omar Muñoz Morales, secretario de Seguridad Pública, informó que el hombre –no identificado hasta el cierre de esta edición– se molestó con el cajero porque no le regresó el cambio, por lo que comenzó a agredirlo lanzándole los objetos que había en el mostrador. (Fernando Aguilar)
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