Lourdes Díaz/
El Diario
Chihuahua— Apenas después de cumplir 18 años, “Angélica”, una empleada de maquiladora, extravió su credencial de elector, descuido que la llevaría a enfrentar una odisea legal.
Tres años después se dio cuenta de que fue víctima de robo de identidad, cuando un despacho fue a cobrarle dos autos nuevos de lujo que supuestamente había comprado a crédito.
Ahora está envuelta en un juicio para comprobar que ella jamás adquirió los vehículos, y que además su empleo nada tiene que ver con lo que presuntamente había declarado ante la institución de crédito, pues es un trabajo ordinario en el que gana “muy poco”.
La mujer –cuyo nombre real se reserva por seguridad–, nunca reportó el extravío de su credencial, sin pensar que le ocasionaría un viacrucis de aclaraciones.
El robo de identidad se ha incrementado un 600 por ciento en los últimos cuatro años en el país, alertó la Comisión Nacional para la Protección de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Chihuahua— El estado de Chihuahua no ha sido la excepción. Este año se han registrado siete casos en los que para salir librados de enormes deudas, residentes del estado enfrentan complejos y atípicos juicios legales de los que hasta hace muy poco no se presentaban.
No se trata de una compra ficticia ni de un cargo no reconocido en tarjetas de crédito, sino de una compra real pero hecha por alguien que utilizó la identidad de otra persona usando documentos como su credencial, domicilio, fotografías y hasta falsificando su firma. Además, hubo una persona que estuvo físicamente frente a quien le dio un crédito, explicó la dependencia en Chihuahua.
Advirtió que otros casos de suplantación de identidad son aquellos en los que se hacen movimientos financieros con nombres que aparecieron en el Buró de Crédito por falta de pago de unas líneas de teléfono que jamás contrataron las víctimas.
Este tipo de casos son cada vez más frecuentes y los ladrones se profesionalizan conforme las tecnologías avanzan, indicó.
Una modalidad de robo son las transferencias electrónicas no reconocidas por el usuario, las cuales han ocurrido ya de varios millones de pesos.
Eduardo Esparza, vocero de la Fiscalía General del Estado, informó que el uso indebido de documentos es un delito común que atienden los agentes del Ministerio Público, pero según sus registros se ha dado más con facturas de autos y licencias que con credenciales de elector.
Agregó que la ciudadanía comúnmente denuncia como extraviado la visa, la licencia de conducir, las placas y facturas de autos, aunque la credencial del INE también reportarse con esa institución.
Actualmente, la Condusef en Chihuahua dejó de funcionar como delegación y el personal que atiende depende de la delegación regional de Sonora. En esta entidad habrá sólo una subdelegación, sin embargo, desde diciembre pasado no hay titular en la dependencia.
La última delegada fue Guadalupe Pérez Domínguez, quien en la última entrevista que dio a El Diario externó la urgencia de que la Fiscalía General del Estado cree un mecanismo para reportar con agilidad la pérdida de documentos personales.
“No con el afán de recuperarlos, sino para asentar un precedente exacto de la fecha en que el propietario real de los documentos dejó de utilizarlos, para que en caso de que ocurra alguna compra o la comisión de cualquier delito, se pueda comprobar que el documento estaba perdido”, dijo. (Lourdes Díaz López / El Diario)