Maricela Morones/
El Diario
Ataviada con su uniforme de futbolista, Judith Alejandra Dávila jugó en el torneo de eliminatoria que se realizó ayer entre centros comunitarios de la ciudad.
Lejos está el estigma de que las mujeres no deben de jugar futbol, ella se preparó para llegar junto a su equipo para obtener el triunfo; se enfrentaron a dos equipos más.
“Me parece muy importante que también tomen en cuenta a las mujeres, porque a muchas nos gusta jugar y lo hacemos muy bien”, afirmó.
El intercomunitario lo organizó el Instituto Chihuahuense de la Juventud (Ichijuv), con el propósito de incentivar a emprender actividades deportivas y evitar que se involucren en hechos delictivos o se reproduzca la violencia en el círculo familia y social.
Platicó que ella juega desde que era pequeña y que a veces era rechazada por los niños, pero poco a poco se abrió paso entre los demás jugadores.
Para Judith Alejandra, jugadora desde hace 10 años, el poder participar en estos intercomunitarios, le da gran oportunidad de entrenamiento.
“Me parece muy importante que también tomen en cuenta a las mujeres, porque a muchas nos gusta jugar y lo hacemos muy bien”, afirmó la deportista.
Al terminar cada ronda de juego, las participantes quedaron exhaustas ya que el intenso calor y el imponente sol cobró la factura por el desgate físico.
Perla Cristal Hernández, organizadora del intercomunitario explicó que lanzaron la convocatoria a toda la comunidad y se inscribieron 10 equipos de hombres y tres de mujeres.
Cada equipo consta de siete jugadores y los partidos de futbol rápido tienen dos tiempos, de 15 minutos cada uno.
“La mecánica es de eliminación directa, el que pierde el partido sale y el ganador se disputa el lugar contra otro equipo que también haya ganado dentro del torneo”, comentó Hernández.
A los ganadores de los tres primeros lugares se les entregaron trofeos y a todos los participantes se reconoció por su participación en la actividad deportiva.
Los partidos se realizaron ayer, en el parque del Centro Comunitario Torres del PRI, ubicado en la calle Valle del Cedro, al sur de la ciudad.
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