Local

Se quedan sólo con lo que llevaban puesto

Fernando Aguilar/
El Diario

2016-05-26

Mientras se toma unos minutos para hablar sobre la tragedia que acabó con la casa en la que vivía, Porfirio Muñoz se para sobre el negro escombro en el techo y enumera los daños que alcanza a recordar, entre ellos muebles arruinados y prendas de vestir hechas cenizas.
En silencio, luego apunta con su dedo índice en la otra dirección y señala un cadáver: el de un perro que todavía está ahí, completamente calcinado porque no alcanzó a salir de las llamas que el miércoles abrasaron las tres viviendas de la familia Guillén Martínez, hogares de diez personas.
El hombre de 33 años acababa de volver de Guadalajara hacía tres meses y se había instalado en una de las dos casas construidas en el mismo terreno de la colonia Ladrillera de Juárez, que se localiza entre elevadas pendientes convertidas en basureros en el norponiente de la ciudad.
Ese día como a las 6 de la tarde, un fuego inició en la de abajo y con rapidez se propagó hacia el resto de los inmuebles –reveló Protección Civil del Municipio– porque esa parte era un taller de carpintería y alojaba mucho material inflamable como paletas para montacargas y llantas.
“Fue algo muy rápido y muy sorprendente”, comenta Porfirio, mientras apoya su cuerpo en una de las paredes que quedaron ennegrecidas. “En realidad, no se lo espera uno en la vida y menos cuando ya uno ha trabajado tanto”.
La dependencia continúa investigando las causas que originaron el siniestro, pero su director, Efrén Matamoros Barraza, sostiene que aquél fue tan voraz que para apagarlo se requirieron dos máquinas extintoras de Bomberos, dos pipas del mismo departamento y otras dos de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS).
Porfirio aguarda el dictamen de los expertos, pero mientras lo hace está convencido de que lo que pudo haberlo ocasionado fue un cable que se sobrecalentó o un problema con el calentador de agua.
Aunque no lo sabe con certeza, lo cierto es que lo único que no perdió fue la ropa que llevaba puesta, ya que, como reconoció Matamoros Barraza, el incendio dejó cuantiosos daños.
Ante ese panorama, la Coordinadora Estatal de Protección Civil Zona Norte le proporcionó a la familia algunas láminas para que vuelvan a construir un techo, dio a conocer el funcionario, quien también dijo que los afectados recibieron colchonetas, cobijas y despensas el mismo día de la tragedia.
Las personas que quieran ayudarlos, señala Porfirio, pueden comunicarse con él al teléfono celular (33) 1621-4544 o ir directamente al domicilio en las calles Privada de Santa Elena y Samuel Navarro. (Fernando Aguilar/ El Diario)

faguilar@redaccion.diario.com.mx

X