Maricela Morones/
El Diario
Decenas de comerciantes de las calles Noche Triste y Ugarte dijeron que resultan afectados en sus ventas por las obras de remodelación que se realizan en la zona.
Temen que sus negocios se queden en el olvido, además desconocen cuánto tiempo tardará la obra y si podrán mantenerse con las bajas ventas.
Algunos de los locatarios mencionaron que hace aproximadamente dos años su economía se había empezado a reactivar, luego de la ola de violencia que padeció la ciudad y ahora estas obras nuevamente merman sus ingresos.
Los propietarios dijeron desconocer cuánto durará la obra, ya que ninguna autoridad se ha acercado.
Desde hace aproximadamente un año, se determinó que los camiones ya no deberían de circular por esa área, hecho que afectó a los comerciantes, quienes dijeron que desde entonces la cantidad de clientes disminuyó considerablemente.
“Se suspendió la parada de los camiones aquí en la Ugarte y desde entonces pasan por aquí pocos peatones”, afirmó José, propietario de una paletería.
Las maniobras continúan en la calle Mariscal, por lo que el tráfico vehicular es lento en esa zona, indicaron.
Las modificaciones se realizan para convertirlas en un área peatonal y evitar el ingreso de vehículos, como parte del mejoramiento de la zona Centro.
Los comerciantes aseguraron que no están en contra del mejoramiento de la zona, pero que las afectaciones son severas y dudan poder mantenerse con las ventas que generan.
Actualmente establecimientos de venta de comida, ropa y zapatos, lucen cerrados.
En el lugar laboran cuadrillas de empleados municipales con maquinaria pesada levantando el pavimento, para posteriormente colocar adoquín.