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De la guardería a la base militar

Blanca Carmona/
El Diario

2016-05-05

Desde niña Katia ha soñado con ser parte de las fuerzas castrenses del país, anhelo que la lleva cada sábado a las instalaciones del Noveno Regimiento de Caballería Motorizado, a cumplir de forma voluntaria con el Servicio Militar Nacional (SMN).
La mujer de 19 años, que trabaja de lunes a viernes en una guardería, es una de las cuatro voluntarias que reciben capacitación militar.
Ellas, al lado de unos 400 hombres a quienes les tocó ‘bola blanca’ –es decir, cumplir con el servicio–, acuden cada sábado al cuartel e incluso ayer juraron bandera y lealtad a la nación en el marco del aniversario 154 de la Batalla de Puebla.
“Quise empezar por entrar al Servicio Militar. El año pasado miré la graduación de los conscriptos, vi que había mujeres, entonces este año vine a preguntar si es posible que nosotras nos enlistemos. Empecé el 6 de febrero de este año y vengo cada sábado”, expresó con seriedad Katia Navarrete García.
Ella portaba ayer una playera blanca con las iniciales SMN en negro, una gorra roja y un pantalón de mezclilla azul. Bajo los fuertes rayos del sol y al lado de los varones permaneció formada en la primera hilera, entonó el Himno Nacional con gallardía, prometió respetar los símbolos patrios y apoyar a la nación cuando se lo demande. 
Desde el primer sábado de febrero y hasta el último sábado de diciembre, la clase 1997, anticipados y remisos, debe acudir a la Guarnición Militar de 7 de la mañana a una de la tarde a recibir instrucción militarizada.
“Llevan un programa tanto académico como civil para refrendar los valores y se les da algo de educación cívica, así como adiestramiento militar, marchar con Honores a la Bandera, como en cualquier unidad militar”, informó el general Hugo Humberto Pedroza Salazar, jefe de la Guarnición Militar.
Recordó que este es un acto que anualmente se lleva a cabo con la clase que tenga la obligación de cumplir con el SMN.
“Es donde la primera reversa, que es el personal que cumple el servicio hasta los  30 años, jura bandera al país y se toma esta fecha por ser representativa”, dijo.
Agregó que toda la clase está conformada por mil 700 jóvenes, de ellos mil 300 están en el estatus de disponibilidad –a los que se les conoce como bola negra– y 400 son los que vienen todas las semanas, así como cuatro mujeres voluntarias.
“Todos los sábados nos enseñan cómo marchar, cómo cargar, revisar y tener en buen estado las armas. Son actividades un poco pesadas pero no imposibles, es algo que desde que miré me gustó”, dijo Karla.
Ella es asistente educativa en una guardería, terminó la preparatoria y espera darse de alta en el Ejército para poder desempeñarme como médico militar.
“Aún lo estoy definiendo”, finalizó Karla. (Blanca Carmona/El Diario)

bcarmona@redaccion.diario.com.mx

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