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El Diario
Dos mujeres agentes ministeriales comparecieron a declarar en contra de dos presuntos sicarios detenidos como sospechosos del intento de ejecución registrada la semana pasada en la colonia Lucio Cabañas, uno de ellos previamente había sido liberado por la Procuraduría General de la República (PGR) y salvó su vida al ser acribillados frente al IMSS 6.
Los procesados son Óscar Eduardo Casas Chávez y José Manuel Zamarripa Gardea, dentro de la causa penal número 1044/16 y acusados del delito de homicidio en grado de tentativa.
Zamarripa Gardea es la persona que fue consignada a la PGR por posesión de armamento y droga y el pasado 22 de marzo un agente del Ministerio Público adscrito a esa dependencia lo puso en libertad y ese mismo día intentaron asesinarlo cuando salía de un bar ubicado en la zona Pronaf en compañía de Moisés Abraham Rosales Gutiérrez y de Miguel Ángel Peña Peña. Estas dos personas sí fueron asesinadas y Zamarripa logró salvar su vida al esconderse en el área de Urgencias del Hospital 6 del IMSS.
Cinco días después, el pasado 27 de abril, Zamarripa Gardea y Casas Chávez dispararon contra José Bernardo Chávez, pero no lograron matarlo. Precisamente este hecho es por el cual se encuentran a disposición de un Tribunal de Garantía, bajo la causa 1044/16, acusados de homicidio en grado de tentativa y sus abogados solicitaron la declaración de las mujeres policías que los arrestaron, ambas se presentaron ayer ante el juez Samuel Uriel Mendoza Rodríguez.