Aunque en la ciudad se vive un boom de empleo, poco ha sido el efecto en el bolsillo de los juarenses, pues los salarios bajos se mantienen y cada vez son menos los que pueden hacer su ‘guardadito’.
De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Radiografía Socioeconómica de Juárez 2016, las cuentas de ahorro abiertas por los juarenses han ido a la baja en los últimos años.
En 2013 se abrieron 2 mil 451 cuentas de ahorro, en 2014 se registraron 899 y en 2015 fueron sólo 761.
En lo que va del año la tendencia se repite: en el primer bimestre se contrataron 106 cuentas de ahorro, que son 19 por ciento menos que las 132 del mismo período del 2015, indican la CNBV y la Radiografía.
Natalia Román no recuerda cuándo fue la última vez que pudo hacer un “guardadito”. Mientras sale del mercado, la mujer de 74 años contempla las pocas monedas que le quedaron, después de comprar su despensa.
Al cuestionarle si actualmente sus ingresos le permiten tener un extra, emitió un leve suspiro y respondió “hace mucho tiempo que no sé lo que es eso”.
Luis Gutiérrez, empleado de 28 años, está en una situación similar. Comentó que con dos hijos de 4 y 6 años, más los gastos de la casa y otras necesidades ni siquiera se había planteado la posibilidad de tener algo almacenado.
Dijo que labora como promotor de productos en una tienda y gana por semana mil 800 pesos; su esposa no trabaja y su hogar depende completamente de él.
“De dónde saco para ahorrar, si apenas salgo con lo de la semana. Y cuando vienen recibos o emergencias es al revés, pido prestado”, expresó.
Luis Alamilla, economista del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez (ITCJ) señaló que la caída en el contrato de este instrumento financiero, es un reflejo de que los bajos salarios de la ciudad únicamente alcanzan para vivir al día.
“Hasta cierto punto es entendible. Vivimos pleno empleo, pero vacantes operativas y de pagos reducidos”, refirió.
La Radiografía Socioeconómica de Juárez 2016 indica que 61.7 por ciento de los juarenses obtienen al mes menos de 6 mil 683 pesos.
En contraste, la Comisión Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) muestra que a diciembre de 2015 el valor de la canasta alimentaria para cuatro personas era de 5 mil 260.24 pesos.
Lo anterior significa que trabajadores que perciben la cantidad mencionada sólo tienen mil 422 pesos para satisfacer necesidades de educación, vestido, esparcimiento, entre otras.
Alamilla Ocaña explicó que con tal nivel de salarios es casi imposible tener un excedente, por lo que reiteró que el consumo en la ciudad es al diario.
La Radiografía del municipio puntualiza que el 30.89 por ciento de los empleados aquí ganan mensualmente 4 mil 455 pesos, cifra que no es suficiente ni para los alimentos. (Cinthya Ávila / El Diario)
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