Fernando Aguilar/
El Diario
Caracterizados como superhéroes, princesas y villanos, los niños de la primaria Vicente Guerrero corrían de un lado a otro en el patio de su plantel, no porque fuera la hora del recreo, sino porque les adelantaron su festejo del Día del Niño ya que la fecha se celebra en sábado y mañana no tienen clases.
Algunos hacían fila para degustar hamburguesas y probar bebidas, mientras otros esperaban su turno para que les pintaran el rostro con algún distintivo de sus personajes favoritos.
De acuerdo con María Esther Galindo Chaparro, directora de esa escuela, hoy todos los planteles de educación básica del país suspenden las clases porque se llevan a cabo las reuniones del Consejo Técnico, de modo que la celebración la organizaron ayer.
“Nosotros hicimos una fiesta colectiva”, dijo. “¡Les hicimos hasta alfombra roja! Los papás en esta escuela son muy cooperadores: hicieron votación para traer hamburguesas, papas, aguas frescas y bolis”.
Los niños de esta primaria también disfrutaron del clásico juego del futbolito, ‘brinca brinca’, un show de superhéroes y de un espacio que sus padres y maestros habilitaron como discoteca, donde bailaron al ritmo de canciones de hip hop, música electrónica y rock.
La directora subrayó que en casi todas las escuelas del sector público se llevaron a cabo este tipo de eventos porque el objetivo es que los niños se diviertan y, al mismo tiempo, se fomenten sus relaciones interpersonales, con sus compañeros, en otra clase de ambiente.
“Es una prioridad que el sistema educativo tiene: siempre celebrar el Día del Niño. Cada escuela con sus recursos y dentro de su contexto, pero lo principal es que ellos convivan. Se trata de reconocer la infancia del niño y darles un día en su espacio escolar.
Muchos colegios privados de la ciudad también les organizaron a sus alumnos un convivio anticipado, unos incluso les ofrecieron juegos mecánicos y convirtieron las instalaciones en una mini-feria en la que les regalaron alimentos y premios.
“La verdad es que este es un día para festejar la inocencia de nuestros pequeños y para los adultos es la oportunidad que tenemos de decirles que los queremos, que sin ellos este mundo estaría lleno de malas intenciones”, consideró Blanca Elizabeth, la mamá de uno de los festejados en la primaria Vicente Guerrero.
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