Luz del Carmen Sosa/
El Diario
En breve Miguel Ángel Gomar de Luna recuperará su identidad legal y podrá acceder a los programas de asistencia social y de servicio médico, dijo su nieta Judith, quien se mostró contenta ante el apoyo recibido por parte del magistrado César Ramírez Franco.
“Nos van a ayudar a recuperar la identidad legal de mi abuelo, tal vez la próxima semana ya esté resuelto este problema”, precisó.
Para ello se realizará un juicio de anulación del certificado de defunción, agregó.
Además, dijo, es factible que la Fiscalía General del Estado (FGE) les reintegre el dinero que pagaron por el servicio funerario de 'su abuelo', el cual fue velado e incinerado el mes de enero.
El 25 de diciembre Lucero Gomar Ramos fue notificada por su primo Luis de que su padre Miguel Ángel Gomar de Luna había escapado de la casa-hogar y la familia empezó a buscarlo en diferentes lugares, asegura la mujer.
Sin embargo, hasta el 7 de enero de 2016 se interpuso el reporte por ausencia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y fue la familia la que se encargó de pegar las pesquisas por toda la ciudad.
“Fuimos a los hospitales, a la cárcel, a los albergues, al Semefo, a todos lados y nada, no había noticias”, dijo Lucero.
Mientras la familia buscaba, en el albergue temporal ubicado en las avenidas 20 de Noviembre y Constitución un indigente murió el 31 de diciembre y fue trasladado al Servicio Médico Forense, informó el fiscal Enrique Macías Villarreal, quien defiende al personal de esta Fiscalía y sostiene que no hubo error alguno en los procesos de identificación y entrega de cadáveres.
Aunque dice que no se practicó el examen de ADN como lo establece el protocolo.
Lucero asegura que el 8 de enero el personal de la Unidad de Atención a Víctimas de la Fiscalía les llamó para notificarles del cuerpo descompuesto y sin mayores datos les pidió que acudieran a Fiscalía a identificar el cadáver.
“Nos mostraron una serie fotográfica y yo la verdad no creía que ninguno de ellos fuera mi padre, fueron también mis hijos y un yerno y ellos tampoco estaban convencidos, sí había parecido, pero no estábamos seguros, y ahí nos dijeron que nos iban a hacer el ADN y al final no nos hicieron nada”, narra la hija.
El certificado de defunción (150128632) establece que la persona falleció a las 17:00 horas por una insuficiencia cardiaca congestiva. El hombre es identificado en el certificado como Miguel Ángel de Luna de Luna, pero su hija asegura que sus apellidos son Gomar de Luna.
“Una licenciada nos dijo que si no reconocían oficialmente el cuerpo igual mandaría un oficio ante el Ministerio Público informando la identificación de la persona, entonces aceptamos el cuerpo”, explica Lucero.
Celebraron los servicios fúnebres con un costo de 9 mil pesos que sufragaron con dificultad y con todo y pena decidieron cremar el cadáver. Pocos días después les entregaron una caja de aserrín prensado conteniendo las cenizas
“Imagínese la sorpresa cuando nos hablaron de Seguridad Pública y nos avisan que habían localizado en la calle, no lo podíamos creer, ya lo habíamos dado por muerto”, exclamó Lucero frente a su padre.