Luz del Carmen Sosa/
El Diario
Familiares de Miguel Ángel De Luna ignoran qué procedimiento legal deben realizar para recuperar la identidad legal del hombre que fue dado por muerto.
“No sabemos qué hacer, ni cómo hacerle, tampoco tenemos dinero para hacerlos, porque lo poco que teníamos y juntamos con sacrificio pues lo gastamos en el funeral que le hicimos a mi papá y pues ahora no sabemos cómo hacerle para que legalmente exista mi papá”, dice un tanto aturdida Lucero Gomar Ramos.
Debido a que la Fiscalía no reconoce ningún error del personal, pese a que declinó realizar los estudios de genética forense, no procede la reparación del daño.
“La familia puede acudir a instancias como el bufete jurídico universitario que proporciona servicios gratuitos; el error no fue del personal de esta Fiscalía y la identidad legal de su familiar lo deben resolver por la vía civil”, dijo el fiscal.
La confusión en el reconocimiento de los hombres en condición de calle, uno ya convertido en cenizas y otro sin identidad legal al ser dado por muerto, exhibe la indiferencia institucional y familiar hacia las personas de la tercera edad que padecen enfermedades como alcoholismo o mentales y se encuentran en condición de calle.
La Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores del Estado de Chihuahua establece al que tenga conocimiento de alguna persona adulta mayor de quien se desconozca su identidad y filiación, la Procuraduría de Asistencia Jurídica y Social iniciará una investigación para obtener dicha información y localizar a familiares, dando parte al Ministerio Público.
“En tanto concluya la investigación, se deberá expedir una cédula provisional de identidad a efecto de que la persona pueda ser incorporada a los programas de asistencia social”, refiere la normatividad, aunque esto no ocurrió.
El pasado 30 de diciembre, cuando la temperatura oscilaba en un grado bajo cero con sensación térmica de menos cuatro grados centígrados, llegó al albergue temporal instalado en la avenida 20 de Noviembre y Constitución, un adulto mayor por su propio pie.
Era de andar lento y estaba cubierto con un pantalón (se desconoce el color) una sudadera con cierre al frente y una chamarra. Toda su ropa estaba sucia, rota y vieja.
Esa noche en el refugio fueron contabilizadas 55 personas buscando resguardarse del frío. Además del hombre desconocido otros dos ingresaron sin aportar datos sobre su identidad.
“Él llegó, el paramédico le preguntó sus datos personales pero él no respondió, solo se quedó viendo al paramédico lo ignoró y se fue directo a acostar, como si nada”, recuerda Efrén Matamoros, director de Protección Civil Municipal.
Asegura que hubo una valoración médica superficial, no como para determinar que el desconocido tenía problemas del corazón y que luego sufriría un paro cardiaco.
Al día siguiente cuando las personas se despertaron empezaron a salir del albergue para seguir con su rutina de deambular en las calles pero el hombre desconocido permanecía acostado.
Horas después, el personal del albergue se percató que el hombre no se había puesto en pie y al revisarlo descubrieron que estaba muerto. La hora de muerte fue establecida a las 17:00 horas del 31 de diciembre del 2015, según el certificado de defunción.
“Se avisó a la Policía Municipal, ellos a la Fiscalía y finalmente llegaron los peritos”, dice Matamoros. Comenta que hay varios casos de personas enfermas de sus facultades mentales que no aportan sus datos generales.
El hombre fue ingresado el 31 de diciembre como “masculino no identificado”.
Días antes, el 25 de diciembre Miguel Ángel Gomar De Luna abandonó del centro de rehabilitación Arca de Noé y a decir de Lucero Gomar Ramos, hija de Miguel Ángel, el personal de esa institución no les notificó la ausencia de su ser querido, ingresado a causa de su adicción al alcohol.
La familia sostiene que buscó a su ser querido pero el fiscal refiere que fue hasta el 7 de enero del 2016 cuando presentaron el reporte de ausencia y el 13 de enero Lucero Gomar reconoció el cadáver de su padre, al que confundió con su padre.
Lucero sostiene que ella tenía dudas, pero las personas que lo atendieron le aseguraron que pese a sus dudas notificarían al Ministerio Público la identidad de la persona de manera oficial.
El fiscal Enrique Villarreal Macías reconoció que en el caso del cadáver del hombre desconocido y de Miguel Ángel Gomar De Luna o Miguel Ángel De Luna De Luna -como también fue identificado- no intervino el personal especializado de Servicios Médicos Forenses, considerado uno de los mejores del país.